En la cita, Thanh Son afirmó que el Estado vietnamita implementa consistentemente la política de respetar y garantizar la libertad de creencia y religión de todas las personas, y destacó la importancia de la gran unidad nacional, en la que la religión constituye uno de los recursos que contribuyan a la construcción y el desarrollo del país.
El Estado vietnamita siempre presta atención y crea condiciones favorables para que las religiones, incluido el catolicismo, funcionen y se desarrollen de acuerdo con las disposiciones de la Constitución y la ley, subrayó.
Al evaluar la evolución positiva de las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede en los últimos tiempos, propuso que las dos partes sigan manteniendo eficazmente intercambios y contactos de alto nivel y mecanismos de diálogo, a medida que promuevan el papel de conexión del Representante Papal Residente en Hanói.
Gallagher felicitó los logros diplomáticos y de desarrollo socioeconómico de Vietnam, así como el progreso de la Iglesia Católica en este país.
Coincidió en promover los contactos e intercambios y fortalecer la cooperación entre las dos partes a través del mecanismo del Grupo de Trabajo Conjunto entre Vietnam y la Santa Sede, así como en foros multilaterales e internacionales.