Durante su estancia, los monarcas realizaron varias actividades, incluyendo la colocación de ofrendas florales en el Mausoleo del Presidente Ho Chi Minh y en el Monumento a los Mártires en la calle de Bac Son, en Hanói.
Los líderes vietnamitas expresaron su cálida bienvenida al rey y la reina de Bután, destacando la importancia de esta primera visita de alto nivel desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
El viaje se considera un hito importante para profundizar y hacer más efectivo el vínculo de amistad y cooperación entre Vietnam y Bután, en beneficio de los pueblos de ambos países, y para contribuir a la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región y el mundo.

El rey Jigme Khesar Namgyel Wangchuck agradeció la cálida bienvenida por parte de los líderes y el pueblo vietnamitas. Elogió la resistencia histórica del pueblo vietnamita en su lucha por la independencia y los logros sobresalientes de Vietnam en el desarrollo económico actual.
Además, expresó su admiración por la visión y las estrategias de los líderes vietnamitas, confiando en que Vietnam cumpla con éxito sus objetivos de desarrollo.
El rey subrayó que Bután considera a Vietnam como uno de sus principales socios en la región de Asia-Pacífico y expresó el deseo de fortalecer la cooperación en diversas áreas y compartir la experiencia vietnamita.
En el marco de la visita, el monarca también exploró varias regiones y visitó sitios religiosos y económicos en Vietnam.