La operación, que duró 30 minutos, se realizó a un hombre de 30 años de edad con dolor en el tobillo del pie derecho que una lesión deportiva le dejó desde hace un año.
Mediante imágenes de rayos X los galenos detectaron un fragmento cartilaginoso en la articulación del tobillo generado por una fractura del cartílago, además de complicaciones como lesión de esa misma articulación y daño de cartílago.
Decidieron realizar al paciente una cirugía de extirpación del fragmento y trasplante endoscópico de cartílago artificial, que ayudaría a reemplazar la parte dañada sin necesidad de usar parte del tejido sano.
Las restantes ventajas de dicha intervención sobre otras propuestas de tratamiento son su alta compatibilidad biológica, por la cual el injerto no requiere pegamento artificial para incorporarse al cuerpo, así como que este puede ser introducido en diferentes posiciones con la técnica de endoscopia, compartió un representante del hospital.