En la reunión, la primera entre ambos dirigentes después de que Shigeru asumiera su cargo de jefe de gobierno, Minh Chinh afirmó que Vietnam considera a Japón un socio confiable, importante y duradero y apoya los aportes del país esteasiático a la paz, la estabilidad, la cooperación y el desarrollo de la región y el mundo.
Por otro lado, enfatizó la importancia de promover la colaboración económica, el pilar principal de las relaciones bilaterales y promover el avance de importantes proyectos.
Reiteró el compromiso de seguir favoreciendo a más de dos mil empresas niponas para sus operaciones e inversión en Vietnam.
Sugirió a Japón que considere proporcionar a la nación indochina nuevos préstamos de Ayuda Oficial de Desarrollo (AOD) para proyectos estratégicos de infraestructura, ferrocarriles urbanos y de alta velocidad, y adaptación al cambio climático en localidades.
Exhortó también a ampliar la asistencia a nuevos campos como la transformación digital y verde, economía circular, producción de semiconductores e inteligencia artificial, a la par de profundizar la cooperación laboral y formar recursos humanos de alta calidad e impulsar el intercambio pueblo a pueblo.
Abogó por que Tokio siga adoptando políticas para apoyar a vietnamitas residentes en el país del sol naciente y ratificó que Hanói ofrecerá su ayuda para el desarrollo exitoso de la EXPO 2025 en Osaka, en la región de Kansai.
Por su parte, Shigeru Ishiba expresó su alegría por mantener su primera reunión con el premier de la nación indochina y apreció las contribuciones de Minh Chinh al desarrollo de las relaciones binacionales.
Significó que Vietnam es un socio clave en la implementación de la Iniciativa Indo-Pacífico libre y expuso el deseo de que los vínculos bilaterales se desarrollen de forma más profunda y sustantiva.
Tras referirse a la importancia de los recursos humanos vietnamitas para el desarrollo de la economía japonesa, Shigeru Ishiba aseguró que seguirá creando condiciones favorables para que los trabajadores y pasantes estudien y trabajen en su país.
El Gobierno aprobó el programa de empleo para el desarrollo de capacidades y en ese sentido, está dispuesto a apoyar a Vietnam en la formación de recursos humanos calificados, subrayó.
Recalcó su apoyo a las propuestas de Minh Chinh, prometiendo coordinarse para eliminar obstáculos y crear condiciones favorables para la asistencia mutua.
Los dos líderes acordaron fortalecer aún más la confianza política a través de intercambios y contactos en todos los niveles, promover la cooperación en materia de defensa y seguridad, desplegar eficazmente los mecanismos de diálogo existentes y responder a los desafíos comunes en la región.
Con respecto a los asuntos regionales e internacionales de interés mutuo, coincidieron en fortalecer la coordinación, compartir posiciones y apoyarse mutuamente en foros multilaterales como la Asean y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y los mecanismos de la subregión del Mekong.
Mientras, al abordar la cuestión del Mar del Este, ambas partes enfatizaron la importancia de mantener la paz, estabilidad, seguridad de navegación marítima y aérea en esas aguas, y resolver las disputas por medios pacíficos de acuerdo con el derecho internacional, incluida la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) de 1982.
En la ocasión, Minh Chinh transmitió la invitación del secretario general del Partido Comunista de Vietnam y presidente del país, To Lam, al emperador de Japón, Naruhito, y su esposa, la emperatriz Masako, a visitar la nación del sudeste asiático.
Declaró además el deseo de recibir pronto en Hanói al premier nipón y Shigeru Ishiba aceptó la invitación con agrado.