La presencia del jefe del Gobierno vietnamita como invitado especial reafirma la alta consideración del FEM hacia Vietnam. Durante el encuentro, ambas partes intercambiaron criterios sobre la nueva orientación del desarrollo nacional, la política exterior y la integración internacional del país indochino.
Borge Brende valoró altamente los logros socioeconómicos alcanzados por Vietnam en los últimos años. A pesar de las dificultades globales, la economía vietnamita mantiene un crecimiento estable, consolidándose como un ejemplo destacado de adaptación y desarrollo sostenible.
En respuesta a la pregunta sobre el motor del crecimiento económico de Vietnam, el premier señaló que el país se ha fijado la meta de convertirse en una nación desarrollada con ingresos altos para 2045, con un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 8% en 2025 y de dos dígitos en los años siguientes.

Subrayó que esta meta es alcanzable gracias a la confianza en el camino basado en el marxismo-leninismo, el pensamiento de Ho Chi Minh, la identidad cultural forjada a lo largo de más de cuatro mil años de historia, así como el sólido sistema político bajo el liderazgo del Partido Comunista y el rol central del pueblo.
Destacó que Vietnam es actualmente la tercera economía más grande del Sudeste Asiático, con nivel de ingreso medio-alto. El país ha firmado 17 tratados de libre comercio con unas 60 economías, además ha acumulado una valiosa experiencia en la gestión de crisis y desafíos.
Sobre política exterior, reafirmó el principio de independencia y autodeterminación, diversificación y multilateralización, así como la política de defensa nacional de los "Cuatro No" (no participar en alianzas militares; no alinearse con un país para dañar a otro; no permitir la instalación de bases militares extranjeras en el territorio nacional o su uso contra otros países; no utilizar la fuerza o amenazar con usarla en las relaciones internacionales).
De acuerdo con Minh Chinh, Vietnam promueve la diversificación de mercados, productos y cadenas de suministro para adaptarse de manera flexible a los cambios del entorno global. Actualmente, China y Estados Unidos son los mayores socios comerciales del país, representando el 50% del volumen total del comercio exterior.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, el primer ministro resaltó que ambas naciones han dejado atrás el pasado para avanzar como socios estratégicos integrales. “Cada uno tiene su pasado, presente y futuro, pero vivimos por el presente y el futuro, actuando con humanidad, sinceridad y confianza para un mañana mejor”, afirmó.
Refiriéndose a la construcción de una economía de mercado con orientación socialista, Minh Chinh recordó que Vietnam fue uno de los países más afectados por las guerras del siglo XX, pero con espíritu resiliente, ha promovido el desarrollo independiente y resiliente. Según su visión, los recursos internos son fundamentales, estratégicos y decisivos, mientras los externos son importantes y generadores de avances.
El jefe de Gobierno evaluó que el mundo actual enfrenta grandes desafíos entrelazados con oportunidades. Ningún país puede superarlos en solitario; la solidaridad y la cooperación son esenciales para afrontarlos de manera eficaz. Con un pensamiento correcto, una metodología apropiada, y una aplicación creativa de la teoría a la práctica, Vietnam confía en convertir las dificultades en oportunidades para un desarrollo más fuerte.
El diálogo recibió una calurosa acogida por parte de los delegados. Tras la sesión principal, numerosos expertos internacionales continuaron formulando preguntas sobre reformas estratégicas de Vietnam, tales como el perfeccionamiento institucional, infraestructura, recursos humanos, reformas administrativas, y reorganización del aparato estatal.
Los mensajes transmitidos por el primer ministro Pham Minh Chinh reflejaron la imagen de un Vietnam proactivo y confiado, listo para avanzar hacia una nueva era de desarrollo.