En un despacho oficial enviado la víspera a las entidades relevantes, el jefe de Gobierno pidió hacer máximos esfuerzos para que la Comisión Europea (CE) levante la tarjeta amarilla en su quinta inspección en Vietnam, prevista a efectuarse a finales del segundo trimestre de 2024.
Las medidas consisten en manejar estrictamente los actos ilegales que afectan los intereses nacionales; fortalecer la divulgación de las regulaciones de ley a los pescadores; y estudiar la enmienda y modificación de las normas relacionadas con el control de materias acuáticas importadas por buques contenedores y la sanción de los actos que exceden los límites permitidos en el mar como recomendó la CE, garantizando la coherencia y sincronización con el sistema legal y las condiciones del país.
Asimismo, es necesario emitir mecanismos y políticas para reconvertir y apoyar los medios de vida de los pescadores que no participan voluntariamente en las actividades pesqueras o de los buques pesqueros que ya no cumplen con las condiciones prescritas.
Se exhorta a que todos los barcos pesqueros de eslora de 15 metros y mes deben ser sujeto de seguimiento y trazabilidad al cargar y descargar productos explotados en puertos pesqueros.
Además, las empresas exportadoras de productos acuáticos al mercado europeo necesitan completar documentos legales, especialmente los envíos de rabil, patudo y pez espada.
En materia de cooperación internacional, se recomienda negociar, firmar y organizar líneas directas entre Vietnam y Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas; organizar grupos de trabajo interdisciplinario para trabajar con los países que retengan barcos pesqueros y pescadores vietnamitas para tomar medidas adecuadas de manejo.