Las cadenas de producción y suministro de servicios fueron interrumpidas en ciertos periodos. Vietnam es uno de los países víctimas del nuevo coronavirus, por compartir frontera con China y estar muy cerca del primer brote pandémico, producido en la ciudad china de Wuhan.
Justo cuando empezó a circular información sobre una rara y desconocida enfermedad en Wuhan, Vietnam fue consciente del peligro y la capacidad de expansión de una posible nueva pandemia. En tal sentido, todo el sistema político del país actuó y tomó medidas rápidas y drásticas destinadas a contenerla. En esta lucha, los médicos y científicos son los pioneros.
Después de detectar los primeros pacientes en el territorio, Vietnam realizó de manera seria la cuarentena y el rastreo de contactos cercanos de los casos confirmados. Gracias a la efectiva difusión sobre el peligro de la pandemia y la responsabilidad de los ciudadanos, las medidas preventivas como llevar mascarillas médicas en público y realizar la declaración de salud fueron implementadas en todo el país. Mientras tanto, el mundo estaba entrando en un debate sobre si esas medidas preventivas violaban la privacidad de los ciudadanos o no.
Aunque es un país de ingreso mediano bajo, Vietnam ha ofrecido tratamiento y exámenes médicos gratuitos a cientos de pacientes del Covid-19 y miles de personas en aislamiento. Estos esfuerzos humanitarios fueron apreciados por la comunidad internacional.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 81 millones de personas perdieron sus puestos de trabajo debido al Covid-19. Pese a los esfuerzos de todo el país en la lucha contra la pandemia, se registró un millón 300 mil desempleados por este motivo. Ante esta situación, el Gobierno vietnamita lanzó paquetes de ayuda para las empresas, las personas que se quedaron sin empleo y los hogares pobres.
Numerosas organizaciones caritativas también realizaron iniciativas para apoyar a los desfavorecidos, tales como la instalación de “cajeros automáticos” de arroz gratis y el establecimiento del mercado de “cero dongs”.
En 2020, Vietnam también sufrió las graves consecuencias de los desastres naturales. En los meses de octubre y noviembre, un total de siete tormentas azotaron la región central del país. Entre ellas, el noveno tifón registrado fue el más fuerte en los últimos 20 años. Inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra se produjeron en las provincias de Quang Tri, Thua Thien-Hue y Quang Nam, los cuales dejaron cientos de muertos y desaparecidos. Las pérdidas materiales se estimaron en mil 500 millones de dólares.
Junto con los esfuerzos del sistema político, los vietnamitas en todo el país donaron tanto dinero como materiales para sus compatriotas víctimas de las catástrofes naturales.
Vietnam está determinado a mantener su objetivo de combatir la pandemia y superar las consecuencias de las calamidades naturales, al tiempo que desarrollar la economía.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Estadísticas del país, el valor de la exportación en 2020 se estimó en 281 mil 500 millones de dólares, lo que representa un aumento interanual del 6,5 por ciento. El superávit fue de 19 mil 100 millones de dólares, la cifra más alta en los últimos cinco años.
Además, el capital registrado de inversión extranjera alcanzó mil 900 millones de dólares, para un alza del 19,3 por ciento en comparación con el año anterior. Mientras la economía mundial contrajo un cuatro por ciento, Vietnam logró un crecimiento económico del casi tres por ciento.
En los últimos días de 2020, los científicos vietnamitas obtuvieron los primeros resultados positivos en la investigación de la vacuna contra el virus SARS-CoV-2.
Gracias a la fuerza de todo el sistema político y la unidad del pueblo, el año pasado Vietnam logró superar la pandemia y los desastres naturales.
El 2021 empezó con la exitosa organización del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam. Este hecho contribuirá a llevar el país a una nueva cima.
