El lago Ba Be, en el homónimo distrito de la norteña provincia vietnamita de Bac Kan, es comparado como una “perla esmeralda de los bosques y montañas”. En cada estación se viste de una belleza típica, pero más impresiona a los turistas en otoño.
Con un espejo de agua de unas 500 hectáreas, el lago se asienta en medio de bosques frondosos y montañas rocosas. Fue reconocido como Jardín patrimonial de la Asean en 2004 y Sitito Ramsar (humedal de importancia internacional) por la Unesco en 2011. También se clasifica entre los 20 lagos de agua dulce más bonitos en el mundo.
El otoño en Ba Be es preferido por los visitantes gracias a su moderado tiempo climático.
A primeras horas de un día otoñal en el recinto puede contemplarse una niebla fina flotando sobre la superficie de agua y alrededor de los montes.
Serenidad matutina en Ba Be. Los lugareños aún practican la pesca manual, traspasada de generación en generación.
La mayoría de los visitantes eligen recorrer el lago en bote. A bordo disfrutan de delicias locales, el canto patrimonial Then o la música tocada con instrumentos tradicionales.
La hermosura de Ba Be en esta estación siempre fascina a los turistas.
La cueva de Na Phoong, por la cual atraviesa el río Nam Cuong para verter en Ba Be. Este lugar es también una reliquia de la resistencia nacional contra los franceses.
La cueva de Puong se extiende a lo largo de unos 300 metros de longitud con estalactitas de varias formas.
Una oferta recién lanzada para los visitantes es el remo en kayak. El deporte también se compitió en el Festival ‘Otoño en Ba Be’, desarrollado del 4 al 6 de este mes.
Otras actividades incluyen experimentar bailes y cantos de las etnias autóctonas, y conquistar la cima de Don Den en bicicleta.
Al llegar a Don Den, los aventureros pueden “cazar nubes” y probar el vuelo en parapente.
Además, pueden hacer checkin en campos de arroz dorado en terraza en la comuna de Quang Khe y pasar por la cercana cueva de Hua Ma, un obligatorio destino en Ba Be por su magnificiencia.
Turistas aprenden a realizar tareas cotidianas de las minorías étnicas en Ba Be como segar arroz y cocinar, y observan productos artesanos elaborados por ellas.