Al cierre de julio, los parasoles chinos en todos los bosques de Cu Lao Cham, a unos 18 kilómetros de la ciudad patrimonial de Hoi An, entran en floración. Amén de encabezar la lista de destinos de los viajeros a Quang Nam por su belleza virgen, el conjunto de islas fue admitido por la Unesco en su Red Mundial de Reservas de Biosfera gracias a un rico ecosistema, con más de 950 especies acuáticas. |
El paso marítimo en Lao, la isla más grande de Cu Lao Cham. En esta isla crecen más parasoles chinos que en el resto del archipiélago y también hay una población más densa. |
Los árboles Firmiana simplex brotan de rocas. Cuanto más árido y caluroso es el tiempo, más bellas abren sus flores. Según la Reserva Marina de Cu Lao Cham, un árbol maduro de esa especie aquí tiene de cinco a 10 metros de altura debido al suelo seco y somero. |
Los parasoles chinos lucen entrelazados con otros árboles en las laderas de monte y a lo largo del paso marítimo, lo que facilita a los interesados hacer turismo y tomar fotos. |
La playa de Xep es preferida por los visitantes a Cu Lao Cham. |
Según un fotógrafo de la ciudad de Da Nang que regresó a las islas este mes, ve que se han cultivado más plantas Firmiana simplex en sitios públicos y barrios residenciales. |
Esta especie de flora lleva mucho tiempo entre los isleños. Sus tres ejemplares en la aldea de Bai Lang (foto de arriba), que tienen entre 155 y 250 años, fueron designados "Árbol Patrimonio de Vietnam" por la Asociación Nacional para la Protección de la Naturaleza y el Medio Ambiente en abril de 2015. Además, la gente utiliza sus semillas y su corteza para fabricar hamacas, aceite, protectores solares y alimentos. |
Quienes llegan a Cu Lao Cham a finales de julio e inicios de agosto también pueden hacer buceo para contemplar arrecifes de coral, acampar, jugar al parapente acuático y degustar exquisitos mariscos y platos preparados al estilo local. |
La época ideal para visitar Cu Lao Cham es de marzo a agosto, cuando el cielo está despejado, el mar en calma y llueve poco. Los meses restantes suelen ser tormentosos, con mar agitado y grandes olas, por lo que rara vez hay barcos turísticos disponibles.