Una delegación vietnamita encabezada por el vice primer ministro y canciller, Bui Thanh Son, asistió a esos eventos.
Durante las reuniones, los ministros acordaron la agenda y el programa de actividades de las 44 y 45 Cumbres de la Asean y reuniones relacionadas.
En su intervención en las citas, Thanh Son apreció el papel de liderazgo de Laos en calidad de presidente de la Asean, que ha ayudado a la organización regional a superar los desafíos y mantener el impulso en la construcción de comunidades.
Agradeció a los países por apoyar a las naciones afectadas por el reciente supertifón Yagi, incluido Vietnam, lo que demuestra el precioso valor del afecto y el apoyo mutuo en las dificultades.
Destacó en particular la urgencia de realizar esfuerzos por responder al cambio climático y mejorar la autonomía climática en el contexto de condiciones climáticas extremas cada vez más complejas.
Al expresar su apoyo a que Timor Oriental se convierta pronto en miembro oficial de la Asean, Bui Thanh Son propuso desarrollar una hoja de ruta específica para ese proceso.
Ante los complejos acontecimientos en Myanmar, compartió preocupaciones sobre la situación inestable en ese país, así como las consecuencias de los crecientes crímenes transnacionales, que afectan la estabilidad general en la región.
Destacó que las partes relevantes en Myanmar deben detener la violencia y esforzarse por lograr el diálogo en beneficio ante todo del pueblo de Myanmar.
Thanh Son propuso que la Asean garantice la continuidad y eficacia de la implementación del "Consenso de Cinco Puntos", promoviendo su papel central para ayudar a Myanmar a encontrar soluciones viables y sostenibles, fortaleciendo el apoyo humanitario a la población birmana, y optimizando al mismo tiempo los mecanismos e iniciativas para materializar los esfuerzos conjuntos de la Asean.
Al compartir sus puntos de vista sobre la cuestión del Mar del Este, reafirmó la necesidad de implementar plena y efectivamente la Declaración sobre la Conducta de las Partes en el Mar del Este y adoptar pronto un Código de Conducta al respecto que sea práctico, eficaz y coherente con el derecho internacional y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) de 1982.