A tono con la postura del Partido Comunista de Vietnam sobre los objetivos de desarrollo humano, la Resolución del XIII Congreso de la fuerza política hizo hincapié en la "seguridad humana", mostrando nuevos puntos de vista en la garantía de la seguridad nacional, de los derechos humanos y de una vida segura para toda la población.
El Congreso determinó que la protección de la seguridad humana es la protección de la seguridad nacional, al considerarlas como dos aspectos indisolubles. La relación entre ambos elementos es una relación de unidad dialéctica orgánica.
La Resolución del XIII Congreso del Partido Comunista de Vietnam (PCV) destacó que “el pueblo es el centro y el sujeto de la renovación, construcción y defensa de la Patria; todos los compromisos y políticas deben derivar realmente de las demandas, aspiraciones, derechos e intereses legítimos de las personas; tomar la felicidad y el bienestar de las personas como una meta por la cual luchar”.
Durante una conferencia en línea sobre la Resolución del Congreso partidista, el general To Lam, miembro del Buró político y Ministro de la Seguridad Pública, enfatizó: "La seguridad humana es un estado en el que las personas pueden vivir de manera estable y segura, sin amenazas de abuso; la protección de la seguridad humana es garantizar y aplicar plenamente los derechos humanos y los fundamentales de los ciudadanos, tal como se estipula en la Constitución de 2013, asegurando que todas las personas tengan una vida próspera, libre y feliz en un entorno social ordenado, disciplinado, seguro y saludable”.
Estas visiones han contrarrestado una serie de argumentos que quieren separar la seguridad humana de la seguridad nacional, poner la seguridad humana por encima de la seguridad nacional, utilizando así el pretexto de los derechos humanos y la democracia para realizar actos que atentan contra la seguridad nacional, acusando al Partido Comunista y al Estado de violar los derechos humanos y los derechos de los ciudadanos.
De hecho, para garantizar la seguridad humana se debe garantizar ante todo la soberanía y la seguridad nacional de toda la comunidad, que es la más sagrada. Se trata de la responsabilidad de todo el Partido, el pueblo y el Ejército, y al mismo tiempo despierta la voluntariedad, la autodisciplina y la participación activa de cada ciudadano.
El contenido de seguridad humana, que está en sintonía con el nuevo pensamiento del PCV, traerá muchos impactos positivos para las personas, garantizando que vivan felices en un ambiente seguro y saludable.