En una entrevista concedida a corresponsales de la Agencia Vietnamita de Noticias en Penkín, Huang Bai Qiu, un veterano de la provincia de Guangxi, compartió que pasó cinco años apoyando la revolución de la nación indochina y la experiencia le dejó un profundo afecto por el país.
Después de regresar a China, Huang dedicó tres décadas a recopilar materiales sobre las relaciones bilaterales y escribió 22 libros para ayudar a las generaciones futuras a seguir adelante con la amistad.
“Estábamos muy contentos de ver a Vietnam lograr la independencia y progresar económicamente”, dijo. De igual forma, expresó su confianza en que la nación del Sudeste Asiático cumplirá su ambicioso objetivo de convertirse en un país desarrollado para su centenario.
Otro veterano, Zhang Wen Bin de la Región Autónoma de Mongolia Interior, recordó sus días revolucionarios luchando hombro con hombro con soldados vietnamitas.
Zhang señaló que los veteranos y expertos chinos que ayudaron a la revolución vietnamita siguen comprometidos con la promoción de la amistad entre los dos países y con su transmisión a las generaciones más jóvenes. A pesar de su edad, recuerdan su misión de fomentar los lazos, apuntó Zhang. Agregó además que tres generaciones de su familia se han dedicado a esta causa.
El veterano también expresó su esperanza de que la relación bilateral continúe floreciendo bajo la dirección de los líderes de alto rango de las dos naciones.
Wei Xiao Yi, hijo del teniente general Wei Guo Qing, jefe de una delegación asesora china, destacó los nexos tradicionales de larga data y subrayó la importancia del apoyo mutuo en la construcción del socialismo en ambas naciones.
Los veteranos chinos, sus familias y los expertos siguen siendo optimistas de que los dos países seguirán unidos, abriendo nuevos capítulos de la amistad bilateral.
