La mayor economía del Sudeste Asiático ha triplicado el presupuesto de subsidios energéticos de este año a 34,2 millones de dólares, en pos de mantener sin cambios algunos precios de combustible y tarifas eléctricas y controlar la inflación.
Sin embargo, esa medida resulta aún insuficiente, cuando casi toda la cuota de combustible subsidiado ya se ha utilizado.
Anteriormente, el 10 de agosto, la ministra de Finanzas, Sri Mulyani Indrawati, dijo que exigió a la empresa estatal de energía Pertamina que limitara las ventas de combustibles subsidiados.
Los economistas han criticado la decisión del Gobierno de aumentar los subsidios este año, diciendo que quitarían dinero a proyectos con mayor impacto económico.