Con un capital registrado total de 170 millones de dólares, el proyecto tiene como objetivo producir, procesar, y ensamblar, piezas y componentes aeroespaciales de aleaciones de aluminio, y de materiales compuestos.
Se espera que la planta produzca unos cuatro mil tipos de piezas, de los casi cinco millones que como promedio tienen los aviones, los cuales serán totalmente exportados para su comercialización en el mercado de la aviación mundial.
Una vez que entre en operaciones, el proyecto alcanzará un valor de exportación de 25 millones de dólares en 2021, 85 millones en 2022, y más de 180 millones de dólares por año después de 2026.
Para servir a las actividades de esa obra, la UAC planea reclutar a cerca de mil 200 técnicos de alto nivel en los campos de la mecánica, la automatización y la electricidad.
El director ejecutivo de la UAC, Kevin Loebbaka, destacó que el proyecto contribuirá a crear empleos para los residentes locales, y desempeñará un papel importante en la estrategia de suministro de componentes electrónicos a socios mundiales.
Según el plan, se completará la primera fase de la fábrica de componentes aeroespaciales Sunshine en enero de 2020, y los primeros productos se exportarán al mercado mundial en junio del mismo año.