Los delegados expresaron su respeto y rindieron homenaje a los grandes méritos de Lenin, el destacado teórico y político, el eminente líder de la clase trabajadora del mundo y el fundador del Estado soviético.
También juraron la lealtad absoluta al marxismo-leninismo, al pensamiento del presidente Ho Chi Minh, a la firmeza con ideales y a la revolución proletaria, y alcanzar el desarrollo estable del país.
El mismo día, la juventud, las organizaciones y las agencias capitalinas colocaron flores en la estatua de Lenin.