Los "pacientes" especiales de una profesora de 88 años

Durante los últimos casi 10 años, la clínica gratuita de acupuntura de la profesora Pham Xuan Van, de 88 años de edad, se ha convertido en un rayo de esperanza para las personas con mascotas paralíticas y discapacitadas en Hanói.

Los "pacientes" especiales de una profesora de 88 años

Este es también un hogar para mascotas abandonadas por sus dueños, y un aula donde la profesora asociada y doctora Pham Xuan Van transmite su pasión a los estudiantes de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Academia de Agricultura de Vietnam.

Xuan Van compartió que para los estudiantes de veterinaria, es necesario practicar con muestras reales. Por lo tanto, aunque a veces está cansada debido a la vejez, parte a clases con la esperanza de que la acupuntura veterinaria no se pierda.

A Leche, una gata con deficiencia de calcio desde la infancia, su dueño la lleva a la clínica cada semana. Al principio solo podía arrastrarse, pero ya da pequeños pasos.

Para Xuan Van y sus alumnos, todos merecen ser amados, ya sean gatos o perros traídos por sus dueños o abandonados en la calle.

A pesar de su edad, la profesora siempre quiere hacer el trabajo en la clínica por sí misma.

Instructora y estudiantes comparten la misma pasión.

Xuan Van destacó que el tratamiento de perros y gatos requiere una combinación de Medicina oriental y occidental. De faltar alguna, es difícil que las mascotas recuperen el movimiento.

El equipo para la enseñanza y el aprendizaje es preparado de forma completa y cuidadosa por la profesora.

Los estudiantes dan muestras de gran paciencia cuando acarician a los animalitos para tranquilizarlos.

La acupuntura para perros y gatos es una técnica difícil que requiere habilidad y concentración.

Los discípulos realizan electro-acupuntura bajo la guía de la profesora.

Luego de un período de tratamiento, el perro con parálisis en las patas traseras puede caminar cuando escucha la llamada.

A los "pacientes" se les recomiendan diferentes alimentos dependiendo de la raza y la enfermedad. Los estudiantes llegan temprano para cocinarles los adecuados.

Los alimentos se clasifican y conservan de forma científica.

Xuan Van revisa personalmente la comida.

Era un gato callejero. Ahora calienta su cuerpo una máquina, y su corazón, la calidez de la "familia" de la clínica de acupuntura.