Justo después de la implementación del distanciamiento social en Hanói, las autoridades locales movilizaron a los vendedores en el mercado a tomar la iniciativa en la instalación de cintas de advertencia.
Los puestos están rodeados por cordón de seguridad.
Los compradores y vendedores realizan transacciones a través de la barrera.
Se instalan barreras en todos los puestos del mercado.
Numerosas personas también usan careta para garantizar la seguridad frente a la evolución complicada de la epidemia.
Varias localidades han valorado altamente la medida preventiva del mercado.
Al mismo tiempo, numerosos vendedores en otros mercados populares han instalado cintas para proteger su salud y garantizar la seguridad comunitaria.