La temporada del famoso ciruelo de Tam Hoa en ese pueblo y otras zonas de Lao Cai acabó hace casi un mes. De momento, se encuentra en plena floración una variedad de color púrpura propia de Bac Ha, a la que la gente local llama Ta Van.
Es gracias a tal temporada tardía de ciruelo que Bac Ha se ha convertido en una parada imperdible de las excursiones posteriores al Tet. Allí, todavía se siente la presencia de la primavera a través de las laderas de las montañas colmadas del blanco de los florecientes ciruelos, el rosáceo de los capullos de durazno o el amarillo de los campos de flores de colza.
Las flores en Bac Ha parecen ser bendecidas por el Creador, pues se están abriendo con todo brillo pese al cambiante clima de este año.
Más conocidas entre los turistas son las huertas de ciruelo en la comuna de Ta Van Chu, incluida la perteneciente a Vang Seo Pao, un residente en la aldea de Su Man Khang. Se trata de un destino familiar de los amantes de los viajes o la fotografía.
La casa de Seo Pao también tiene rasgos típicos de la arquitectura de la etnia Mong. Los visitantes allí pueden entrar a un precio de 1,3 dólares por persona y, además, alquilar ropa tradicional de los lugareños para tomar fotos en el “paraíso de las flores de ciruelo”.
Más allá, en el camino hacia el distrito de Si Ma Cai, si observan bien los cruces de las sendas, los turistas hallarán incontables huertas de ciruelo en flor, incluso algunas con más de diez años de edad. Muchas de ellas forman parte de viviendas de la gente local y tienen hileras de árboles muy bonitas.
El trayecto desde Bac Ha al mercado de Sin Cheng, en Si Ma Cai, también destaca por atravesar parcelas cultivadas de ciruelos, durazneros y colzas. Las casas tradicionales de los Mong escondidas entre los bosques crean espectaculares paisajes.
Según Vang Xuan Lu, un habitante local, su huerta de ciruelos tiene de siete a 10 años de edad y podría durar hasta 20 años más. Se encuentra en medio de un valle cuyas rocas tienen diversas formas, lo que hace peculiar a ese espacio.
El camino que lleva a la comuna de Lu Than, en años anteriores muy conocido por sus vastas colinas de flores de alforfón, ahora se ve cubierto de blanco. Los ciruelos allí, aunque llevan poco tiempo plantados, se encuentran en plena apertura; más lejos están las terrazas de arroz emblemáticas de esta tierra. Este puede considerarse como el paisaje más hermoso de Bac Ha en el actual período del año.
Para quienes se hayan perdido la temporada del ciruelo de Tam Hoa, se les recomienda recorrer Bac Ha para contemplar la del ciruelo de Ta Van. Pero recuerden que el pueblo no es adecuado para visitas cortas y espontáneas, sino que hay que tomarse el tiempo necesario para sentir a fondo la belleza del enero lunar.