Cuando llega la primavera, miles de duraznos silvestres florecen en la meseta rocosa de Dong Van.
Los caminos de Quan Ba y Yen Minh a los distritos de Dong Van y Meo Vac o las calles a los pueblos Lao Sa y Sung La están llenos de color melocotón.
Los duraznos son cultivados en cada rincón por los grupos étnicos en Ha Giang. En todos lugares se puede la bienvenida de esta flor radiante a la naciente primavera.
No por casualidad los turistas y los fotógrafos dedican las palabras más hermosas para alabar a la primavera en la meseta rocosa.
El florecimiento de los duraznos coincide con el momento en que las minorías étnicas locales inician la cosecha de arroz de primavera.
La flor de durazno silvestre de Ha Giang solo tiene cinco pétalos, florece con una densidad espesa en su delgada rama cubierta de musgo.
Bendecida por la naturaleza, Ha Giang posee una belleza distintiva en cada temporada. Pero solo después del Tet (Año Nuevo Lunar), junto con la hermosa de las flores de ciruela blanca y de pera marfil, las flores de durazno comienzan a embellecer los techos de yin-yang o el borde de los muros de piedra. Este lugar merece ser llamado "El paraíso en la tierra".
Las imágenes de niños de minorías étnicas trepando por los duraznos inspiran a los fotógrafos a tomar imágenes impresionantes.
Ha Giang es bella en todas las estaciones, pero en los días de primavera, esta tierra majestuosa en la frontera norte de Vietnam se distingue en la mapa excursionista a través de los colores ensoñadores de la flor de durazno.
Los visitantes llegados a Ha Giang por esta época pueden sentir la belleza prístina de la meseta rocosa, combinada armoniosamente con la hermosura poética de las flores de melocotón.
El color rosa de las flores de durazno da una sensación de calidez en los días fríos.