Según la fuerza militar, tres de las personas socorridas se encuentran en estado crítico y tuvieron que ser evacuadas en helicóptero, mientras que otras 41 permanecen desaparecidas tras el incidente.
Después del deslizamiento de tierra, unas 600 personas que se encontraban cerca del lugar fueron evacuadas de forma segura. Las carreteras siguen intransitables y no hay señal de telefonía móvil en la zona. El ejército desplegó equipos para establecer contacto por radio y ayudar en las operaciones de rescate y recuperación.
Apex Mining, operador filipino de la mina de oro, dijo que el deslizamiento de tierra se produjo fuera del sitio de la mina, donde los autobuses esperan a que los trabajadores terminen sus turnos. Las labores de rescate se ven obstaculizadas por la visibilidad limitada y los deslizamientos de tierra intermitentes.
Las lluvias torrenciales han continuado durante semanas en muchas partes de Mindanao, obligando a decenas de miles de personas a buscar refugios de emergencia.
Al menos 16 personas murieron a causa de deslizamientos de tierra e inundaciones en la región la semana pasada, resaltó la agencia nacional de desastres en su última actualización.
