Al recibir en Hanói a la vice primera ministra y titular de Asuntos Exteriores y Europeos de Eslovenia, Tanja Fajon, en visita oficial en el país, el dirigente vietnamita aplaudió la buena marcha de los lazos bilaterales y exhortó a ambas partes a incrementar los intercambios de delegaciones en todos los niveles, especialmente en 2024 cuando las dos naciones celebrarán el 30 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas.
Expresó su satisfacción porque, a pesar del Covid-19, la cooperación económica entre los dos países sigue manteniendo un impulso de crecimiento positivo. El comercio bilateral en 2022 alcanzó más de 570 millones de dólares, para un aumento anual del 15 por ciento.
Instó a Eslovenia a crear condiciones más favorables para que los productos fuertes de Vietnam, como artículos electrónicos, textiles, agrícolas y acuáticos, ingresen a los mercados esloveno y europeo.
Propuso que Eslovenia ratifique pronto el Tratado de Protección de Inversión entre Vietnam y la Unión Europea (EVIPA), así como promueva a la Comisión Europea (CE) para que esta entidad retire la tarjeta amarilla impuesta a los productos acuáticos vietnamitas.
A su vez, Tanja Fajon patentizó que Eslovenia aspira a promover aún más las relaciones tradicionales de amistad y cooperación con Vietnam, uno de los principales socios de su país.
Eslovenia desea profundizar sus nexos con Vietnam en varios campos, recalcó, y señaló que su Gobierno valora las ventajas del mercado, los recursos humanos y el entorno empresarial y de inversión en el país indochino.
La comunidad empresarial eslovena se muestra interesada y quiere cooperar de manera efectiva con los socios vietnamitas, añadió.
Minh Chinh y Tanja Fajon acordaron que los dos países deben fortalecer la cooperación en foros multilaterales y regionales, y responder juntos a desafíos globales como el cambio climático y las crisis energética y alimentaria.
Sobre la cuestión del Mar del Este, las dos partes destacaron la importancia de garantizar la seguridad y la libertad de navegación y sobrevuelo en esa zona, así como la solución de controversias por medios pacíficos sobre la base del derecho internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) de 1982.
Minh Chinh aprovechó la ocasión para solicitar al Gobierno esloveno que continúe apoyando a los vietnamitas radicados en su territorio.