El plan de acción, emitido para hacer realidad la resolución del Buró Político del Comité Central del Partido sobre los objetivos para el hasta 2030, con una visión para 2045, tiene como objetivo sensibilizar a las autoridades y ciudadanos de la capital sobre la posición estratégica de Hanói como centro político y administrativo del país.
De acuerdo con esto, Hanói debe seguir siendo el motor de crecimiento del Delta del río Rojo, y la zona económica clave en el norte y el país en su conjunto.
El plan de acción del Gobierno fijó la meta para 2030 de que Hanói se convierta en una ciudad "cultural, intelectual y moderna", que sirva como centro y motor del crecimiento del país.
Se espera que la tasa de crecimiento anual promedio del Producto Interno Bruto (PIB) regional de 2021 a 2025 sea de 7,5 a ocho por ciento, y alrededor de ocho a 8,5 por ciento durante el período 2026-2030.
Como resultado, el PIB per cápita será de ocho mil 300 a ocho mil 500 dólares para 2025 y de 12 mil a 13 mil dólares para 2030.
La proporción del sector de procesamiento y manufactura en el PIB debería ser del 17 por ciento para 2025 y del 20 por ciento para 2030, mientras que esas cifras respectivas para la economía digital serán del 30 y 40 por ciento.
Hanói se esforzará por aumentar la participación de la producción agrícola de alta tecnología en el valor total de la industria agrícola al 70 por ciento en 2025 y al 80 por ciento en 2030.
Se espera que la productividad laboral promedio aumente un siete por ciento en 2025 y un 7,5 por ciento en 2030.
Además, se prevé que la tasa de urbanización alcance del 60 al 62 por ciento para 2025 y el 75 por ciento para 2030, junto con la tasa de tratamiento de residuos urbanos entre el 50 y 55 por ciento para 2025 y el cien por cien para 2030.
Para hacer realidad estos ambiciosos objetivos, el Gobierno hizo hincapié en la necesidad de que Hanói mantenga un crecimiento económico rápido y sostenible, a la par de la reestructuración económica y una revisión del modelo de crecimiento.
Junto con el desarrollo económico, Hanói debería impulsar un fuerte crecimiento en la industria cultural, especialmente teniendo en cuenta que la capital sigue siendo un importante centro de educación, ciencia, tecnología y atención médica.
El plan de acción destacó la importancia de garantizar el bienestar social y elevar el nivel de vida de la población.
Otra prioridad para la ciudad es mejorar la calidad de la planificación, con énfasis en la inversión en infraestructura, además de promover la eficiencia en la gestión urbana y la protección del medio ambiente.
Se espera que asuma un papel de liderazgo en la integración global y la cooperación internacional para elevar su estatus en el escenario mundial.
A largo plazo, Hanói debería perfeccionar el marco legal para satisfacer sus necesidades de desarrollo en la nueva fase.