En una rueda de prensa en esta capital para anunciar los resultados de la visita de Estado del presidente estadounidense, Joseph Biden, a Vietnam, el diplomático afirmó que el buen desarrollo de los vínculos bilaterales brinda beneficios a ambos países y Estados Unidos desea formar parte de los esfuerzos de Vietnam para convertirse en una nación de altos ingresos para 2045 y una economía digital para 2030, así como para implementar sus compromisos de reducir las emisiones de carbono a cero para 2050.
El presidente Biden sostuvo conversaciones con los principales líderes de Vietnam, evocó, y compartió que se sintió conmovido cuando el mandatario estadounidense se reunió nuevamente con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, tras su primer encuentro en 2015.
Según Knapper, la elevación de los lazos binacionales a la asociación estratégica integral demuestra que los dos países están cada vez más estrechamente vinculados entre sí. En la Declaración Conjunta, ambas partes se comprometieron a trabajar juntos en los campos de ciencia y tecnología, industria de semiconductores, educación y desarrollo de recursos humanos.
También se refirió a la cooperación en economía, protección medioambiental y respuesta al cambio climático entre Vietnam y Estados Unidos en el futuro.
Recalcó el momento "especialmente conmovedor" en el que Biden llegó a la Asamblea Nacional de Vietnam y, tras una reunión con el máximo dirigente del órgano legislativo, Vuong Dinh Hue, los dos líderes presenciaron la entrega de recuerdos de la guerra.
El embajador también recordó el "momento especial" en el que Biden y el enviado especial presidencial, John Kerry, visitaron el relevo del difunto senador John McCain en el lago Truc Bach en Hanói, quien era un colega de ambos y una figura especialmente influyente en la promoción de las relaciones Vietnam-Estados Unidos.
Al concluir, Knapper aseveró que la visita del presidente Biden a Vietnam no sólo constituyó una ocasión para que las dos partes promuevan esfuerzos en la superación de las consecuencias de la guerra, que es la base de las relaciones bilaterales desde antes de la normalización, sino también una oportunidad para ampliar la cooperación a otras áreas, incluida la alta tecnología.