Así lo subrayó hoy Dinh Tien Dung, secretario del Comité del Partido Comunista de Vietnam en Hanói, durante una ceremonia conmemorativa del 50 aniversario de dicho acontecimiento, organizada por las autoridades municipales y el Ministerio de Defensa.
Todo el partido, todo el pueblo y todo el Ejército están decididos a preservar y promover esa gloriosa tradición en la causa de construcción y defensa de la patria en la actualidad, reiteró Dung.
Con más de 90 años de construcción, combate y desarrollo, el Comité partidista, las personas y la fuerza armada de la capital siempre heredan y promueven lecciones valiosas de la lucha revolucionaria por la causa de liberación y reunificación del país, sobre todo la campaña de 12 días y noches en diciembre de 1972, con vistas a responder los requisitos prácticos y a servicio de la construcción de Hanoi y la defensa de la Patria, apuntó.
Por su parte, el teniente general Pham Tuan, Héroe de las Fuerzas Armadas Populares de Vietnam, compartió que en las últimas cinco décadas, el espíritu de la mencionada victoria ha resonado, demostrando así la épica heroica de la voluntad y valentía de Vietnam, bajo el liderazgo del Partido Comunista (PCV).
Al ser uno de los veteranos participantes en esa campaña histórica, Pham Tuan también expresó su confianza en que la Fuerza de Defensa Aérea – Antiaérea continúe comprendiendo a fondo los puntos de vista y lineamientos del PCV sobre la estrategia de defensa de la Patria en la nueva situación, así como busca concretar y aplicar de manera flexible y creativa las lecciones valiosas desde la Victoria "Hanói-Dien Bien Phu en el aire" de 1972.
En la ceremonia, los participantes disfrutaron de actuaciones artísticas especiales que resaltan los triunfos del Ejército y pueblo de Vietnam en la Victoria.
Durante la batalla, el ejército y el pueblo vietnamitas derribaron 81 aviones, incluidos 34 bombarderos estratégicos B-52, un símbolo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Ese extraordinario triunfo obligó al gobierno de Estados Unidos a declarar el cese de los bombardeos en el Norte, firmar el Acuerdo de París y retirar todas las tropas expedicionarias, lo cual contribuyó a crear un punto de inflexión decisivo y una oportunidad estratégica para que todo el Partido, el Ejército y el Pueblo se esforzaran por la victoria final.