Declaran Patrimonio Documental del Mundo a las Nueve Urnas Dinásticas en Hue

Las urnas fueron bautizadas con los nombres póstumos de los emperadores de la dinastía Nguyen (1802-1945), la última dinastía feudal de Vietnam.

La maestría de los fundidores de bronce vietnamitas reflejada en los 162 patrones de diversos temas en las Nueve Urnas, junto con los cuantiosos valores de ese conjunto de obras, las ha hecho famosas más allá de las fronteras nacionales. Se trata de una fuente única y valiosa de materiales para los investigadores vietnamitas y foráneos por sus referencias tanto a la historia, la cultura, la educación, la geografía, el fengshui, como la medicina, la caligrafía y, en especial, las ideas de promoción de la condición de la mujer bajo el feudalismo.

Con tantas singularidades en la apariencia, el contenido y especialmente los valores de las relaciones interculturales y los contactos socioculturales entre Vietnam y los países de la región de Asia Oriental, los bajorrelieves en nueve urnas de cobre en el Palacio Imperial de Hue” fueron inscritos en la lista de Patrimonio Documental del Programa Memoria del Mundo de la Unesco en la región de Asia-Pacífico, en la décima reunión plenaria del Comité de la Unesco para Asia y el Pacífico del Programa Memoria del Mundo, el 8 de mayo de 2024 en Ulán Bator (Mongolia).

Estos diseños en relieve son un “testigo histórico” de los altibajos de una dinastía.

Las urnas se fundieron entre 1835 y 1837 por orden del emperador Minh Mang, segundo monarca de la dinastía, que esperaba crear obras icónicas que reflejaran la perdurabilidad de la dinastía, la belleza y la integridad territorial de Vietnam.

Las nueve obras tienen similar forma, miden de 2,3 a 2,5 metros de altura y pesan de tres mil a más de cuatro mil kilogramos. En el cuerpo de cada una se encuentra información en chino sobre su tiempo de formación, peso y nombre.

A través de casi 200 años, pese a la brutalidad de la guerra, las urnas se han mantenido intactas. Se trata de versiones originales y únicas, sin someterse a ninguna reparación, por lo que poseen un valor irreemplazable.

Más allá del carácter decorativo, los 162 patrones suman un manual sobre la biodiversidad de Vietnam, 90 de los cuales ilustran especies de flora y fauna endémicas de este país.

Otras imágenes están vinculadas con la corte, como el dragón y las embarcaciones reales, y también con la vida cotidiana, como el arroz, las plantas y los animales.

Las urnas de Hue constituye una obra artística singular de alto valor cultural e histórico del pueblo vietnamita, que porta el contenido ideológico de una época, los pensamientos y las ideas de la gente sobre el país, el universo y la naturaleza.