En la cita, el jefe del Gobierno subrayó que el arroz es un producto aventajado de Vietnam y que la producción de ese grano no sólo desempeña un papel esencial para garantizar la seguridad alimentaria nacional y la estabilidad social, sino que también genera una importante fuente de ingresos para decenas de millones de hogares agrícolas, promueve las exportaciones y contribuye a garantizar la seguridad alimentaria mundial y mejorar la posición y la reputación del país en el ámbito internacional.
Por tal motivo, subrayó que el Proyecto, aprobado el noviembre de 2023, tiene un gran significado para los agricultores del Delta del Mekong, la industria arrocera y la tarea de responder al cambio climático, pues se orienta a garantizar la seguridad ante los desastres naturales y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, llevando las emisiones netas a cero según el compromiso de Vietnam en la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26).
El dirigente enfatizó que en el último tiempo, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural ha coordinado con 12 localidades del Delta del Mekong para implementar el Proyecto y logró algunos resultados iniciales notables, pero también enfrenta algunas dificultades y obstáculos en la planificación de las zonas de cultivo, los mecanismos y políticas, así como la movilización y distribución de recursos.
En tal sentido, exhortó a los ministerios, especialmente el de Agricultura y Desarrollo Rural, y las localidades a realizar informes detallados sobre el progreso del Proyecto, señalar las limitaciones y proponer recomendaciones.
En cada solución resulta necesario establecer claramente las bases política, jurídica, científica y práctica; asignar las responsabilidades específicas a los ministerios, sectores y localidades y garantizar las herramientas para monitorear, verificar y evaluar periódicamente el despliegue del proyecto, dijo.
Después de casi un año de implementación, las autoridades pertinentes han emitido documentos legales para implementar ese trabajo, a la par de seleccionar y construir áreas de cultivo, revisar y aplicar paquetes técnicos para asegurar los criterios de desarrollo sostenible, mejorar las habilidades, reorganizar la producción y fortalecer los eslabones de la cadena de valor.
Los ministerios, sectores y localidades desarrollaron un programa piloto de pago de créditos de carbono en función de los resultados del cultivo de un millón de hectáreas de arroz de alta calidad y bajas emisiones asociado con el crecimiento verde en el Delta del Mekong; así como planes de construcción e inversión en la mejora de infraestructura en zonas agrícolas especializadas. También propusieron soluciones para movilizar recursos, apoyo técnico y financiero de fondos de financiación de carbono y otros de asistencia en todo el mundo.