Los gusanos de seda se alimentan de hojas de la morera.
Da de comer a los gusanos.
La artífice está colocando los gusanos de seda seleccionados para que realicen el tejido de manera autónoma.
Estos “tejedores” yacen muy cerca uno del otro sobre una superficie llana, aquí escupen hilo y elaboran un gran capullo que, en vez de llevar la forma original de una cápsula, se extiende uniformemente creando una alfombra.
La capa de hilo obtenida es fina, lisa, y sobre todo, entretejida de manera firme y natural.
La cocción sirve para eliminar impurezas de las mantas y blanquearlas.
Con fibras que escupen los gusanos de seda, se tejen seda, pañuelos, blusas y toallas simples, etc.
Además de mantener vivo y desarrollar aún más el oficio tradicional, la artesana premiada Phan Thi Thuan siempre está dispuesta a compartir sus experiencias con las generaciones posteriores.