En representación del Gobierno vietnamita, el ministro de Educación y Formación, Nguyen Kim Son, destacó que hace cinco décadas, cuando Vietnam acababa de lograr su independencia y reunificación, Nueva Zelanda fue uno de los primeros países occidentales en establecer vínculos diplomáticos con el país.
Durante estos 50 años, las relaciones bilaterales han crecido de manera constante, con avances notables en distintos ámbitos. En 2009, ambas naciones establecieron una asociación integral; en 2020, esta se elevó al nivel de asociación estratégica, y en febrero del año presente, a una asociación estratégica integral, el vínculo más alto que Vietnam establece con un otro país.
Según el funcionario, Nueva Zelanda se ha convertido en uno de los socios más importantes de Vietnam en la región, con una gran confianza política, cooperación sólida en defensa y seguridad, y relaciones económicas y comerciales en continuo crecimiento. Sectores clave como la agricultura, la educación, la ciencia y la tecnología, y la lucha contra el cambio climático también han experimentado un fortalecimiento. El comercio bilateral ha mostrado un aumento sostenido, pasando de 300 millones de dólares en 2009 a más de 1,3 mil millones en la actualidad.
Vietnam valora y agradece sinceramente el apoyo brindado por el Gobierno neozelandés a través de su asistencia oficial para el desarrollo (AOD), la cual ha contribuido significativamente al progreso socioeconómico del país, afirmó el ministro. También subrayó que, en los últimos años, los intercambios entre ciudadanos de ambos países se han vuelto más dinámicos, fortaleciendo los lazos culturales, el entendimiento mutuo y los vínculos humanos.
En el plano internacional, Hanói y Wellington han mantenido un apoyo mutuo constante, comparten una visión común de paz y desarrollo sostenible, y reafirman su compromiso con una región de Asia-Pacífico pacífica, estable y próspera, añadió.
Por su parte, la embajadora de Nueva Zelanda en Vietnam, Caroline Beresford, resaltó que, a lo largo de estos 50 años, ambos países han trabajado juntos para profundizar la amistad, la cooperación y el entendimiento mutuo entre sus pueblos.
Según la diplomática, ambos países están construyendo una relación sólida y duradera, basada en intereses comunes, enfoques similares frente a los asuntos internacionales y un respeto mutuo por el derecho internacional.
Ambas naciones reconocen que sus fortalezas se complementan y creen que una cooperación amplia no solo reforzará el entendimiento cultural y la confianza mutua, sino que también impulsará la prosperidad y contribuirá a la estabilidad regional, concluyó.
