Bajo la influencia del Covid-19, la zona no se ve tan bulliciosa como en los años anteriores. Los vendedores y sus clientes intentan mantener la distancia mínima entre sí para limitar el riesgo de contraer el letal virus.
A continuación, algunas imágenes del “atuendo colorido” de esa calle.
Habitualmente, los tenderetes de adornos alusivos al Tet en Hang Ma se abren a inicios de diciembre lunar.
Los productos coloridos, entre ellos prevalece el tono rojo, denotan que el Tet está a la vuelta de la esquina.
Pareados antitéticos y miniaturas de la bandeja de ofrendas, dos de los objetos que suelen aparecer en cualquier familia vietnamita celebrando la festividad.
Debido a la pandemia, la afluencia de público a esta calle del casco antiguo capitalino no es masiva como de costumbre.
Tanto los clientes como los vendedores tratan de cumplir el distanciamiento social para evitar la propagación de la enfermedad.