La institución tomó esa decisión para adaptarse de manera proactiva a los desarrollos impredecibles en el mercado internacional ante el endurecimiento de la política monetaria y el aumento de las tasas de interés por parte de la FED y otros bancos centrales en el mundo.
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha interrumpido la cadena de suministro mundial, elevando los precios de combustibles y materias primas, y provocando grandes fluctuaciones en los mercados nacionales e internacionales.
Frente a esa situación, el Banco Estatal ha aplicado de forma activa y flexible herramientas, soluciones e intervenciones sincrónicas para mantener un funcionamiento estable y fluido de los mercados monetario y de divisas.
De esta manera, ha contribuido a estabilizar la macroeconomía, controlar la inflación y apoyar la implementación de las metas establecidas en el Programa de recuperación y desarrollo socioeconómico nacional.
La entidad bancaria continuará monitoreando de cerca la evolución del mercado, coordinará las herramientas de política monetaria y estará lista para intervenir con el fin de estabilizar el mercado.