El pasado 5 de mayo, en cuanto se reportó́ el primer contagio en Bac Ninh, la Seguridad Pública provincial se declaró en estado de emergencia, dando muestras de su espíritu dinámico y decidida a rastrear rápidamente los casos sospechosos de infección, realizar la zonificación a gran escala y coordinar con las fuerzas concernientes en aras de controlar la pandemia.
Según el director de Seguridad Pública de Bac Ninh, Bui Duy Hung, el contingente, en colaboración con el sector local de la salud, inmediatamente desplegó la labor de rastreo, empeñándose en detectar a cualquier persona con factores epidemiológicos. De ahí́ que las puso en cuarentena oportunamente y contribuyó a una eficaz prevención. También, junto con las fuerzas relacionadas, estableció́ puestos de control interdisciplinario en sitios de aislamiento médico contra el Covid-19.
Hasta el momento, la Seguridad Pública de Bac Ninh ha coordinado la operación de cinco estaciones de vigilancia a nivel provincial, 30 a nivel distrital y mil 284 a nivel comunal en las zonas de cuarentena establecidas por decisión del Comité́ Popular provincial, mediante lo cual mantuvo bajo estricto control la entrada y salida de gente de esas áreas. Además, trabajó con las instituciones competentes para ejecutar uniformemente las medidas preventivas y favorecer el desarrollo socioeconómico de la provincia.
Al mismo tiempo, ayudó a implementar el aislamiento forzado y garantizar el orden durante la cuarentena reglamentaria de los pacientes del Covid-19 y casos sospechosos de infección en el territorio, así́ como en los establecimientos al servicio de tal labor, centros médicos y hospitales de campaña. Actualmente en cada zona de aislamiento local están movilizados más de cien oficiales y agentes para estar de guardia las 24 horas del día.
Del 5 de mayo al 3 de junio, los agentes de policía locales impusieron sanciones a 608 personas por no llevar mascarillas, a 14 establecimientos de negocios por infringir las regulaciones de prevención y control de la pandemia y a 211 individuos que no aplican las medidas al respecto, entre otros casos violatorios.
Mientras, en Bac Giang, las fuerzas de Seguridad Pública fueron las abanderadas del rastreo de casos contagiados y de la protección de la información para los equipos de prevención y control del nuevo coronavirus, aplicando medidas creativas y eficientes.
Se puede decir que la zonificación y el rastreo de infecciones es un trabajo complicado, que requiere tanto de velocidad como de precisión. Cuando se detecta un caso de F0 (persona infectada), hay que confirmar si es verdaderamente lo es, y después identificar los F1 (expuestos al F0) y F2 (contactos de F1), y así sucesivamente. Los datos relacionados con estos casos deben ser ingresados en un sistema de datos unificados desde el nivel provincial hasta el comunal y aldeano, en aras de zonificar con precisión y determinar el lugar de residencia y la identidad de las personas afectadas.
Para las infecciones comunitarias, las fuerzas policiales trabajaron juntas para "ir a cada vecindad y cada familia" a detectar casos sospechosos. En los parques industriales, esta tarea ha sido más complicada y difícil. Para hacer frente a esta situación, las autoridades de Bac Ninh y Bac Giang establecieron con urgencia equipos de rastreo en los complejos industriales para identificar rápidamente las infecciones, los lugares contagiados por la enfermedad y prontamente zonificar y rastrear a las personas contagiadas o sospechosas.
En los últimos días, estos dos territorios experimentaron una fuerte ola de calor. Sin embargo, con el espíritu de vencer las adversidades del sol y la lluvia, numerosos combatientes de Seguridad Pública no regresaron a casa y se mantuvieron en sus puestos.
Según dirigentes del sector policial de la ciudad de Bac Ninh, para controlar a las personas y los vehículos que ingresan y salen de la localidad, ellos debieron coordinar con las fuerzas intersectoriales para establecer 765 puestos de control. Ante los complicados desarrollos del Covid-19, especialmente en los parques industriales, desde el 2 de junio, la Seguridad Pública municipal ha desplegado más puestos ambulantes en las horas pico para controlar y gestionar estrictamente a quienes salen a las calles sin una razón válida.
Durante los momentos difíciles de la lucha contra la pandemia, las buenas cualidades de los combatientes policiales brillaron y se difunden en la comunidad. Recientemente, en el distrito montañoso de Son Dong, en Bac Giang, en el puesto de prevención y control del Covid-19, el capitán Do Nam Duy, de 28 años de edad, subjefe de Seguridad Pública de la comuna de Huu San, y el capitán Le Ba Tu, de 37 años, del Batallón de Policía Móvil No. 4, adscrito al Ministerio de Seguridad Pública (oficial de refuerzo en Bac Giang) donaron su sangre para salvar a los niños Le Minh Khoi, de un año, y Nong Van Tung, de dos, en la comuna de Huu San, quienes padecen de anemia hemolítica.
En la reciente temporada de cosecha de sandías y de arroz en el distrito de Yen Dung (en cuarentena), en Bac Giang, la fuerza juvenil de la Seguridad Pública local lanzó rápidamente un movimiento para ayudar a los lugareños a cosechar y vender estos productos.
Para ayudar a las fuerzas policiales de Bac Giang en la prevención y el control de la enfermedad, el Ministerio de Seguridad Pública envió a más de 500 policías móviles a esta provincia para participar en la lucha contra la pandemia. En Bac Ninh, otros 400 oficiales y agentes también se sumaron a esta importante labor.
A pesar de las inclemencias del tiempo y el peligro de la pandemia, las fuerzas de Seguridad Pública ponen a un lado su felicidad personal y con alto sentido de la responsabilidad y entusiasmo, participan cada día y hora a hora en la batalla contra el Covid-19, contribuyendo así a los esfuerzos del Gobierno, el sector de la salud y toda la población para contener la pandemia.
