Alta determinación de garantizar la seguridad social y recuperar el desarrollo socioeconómico

El segundo período de sesiones de la Asamblea Nacional de Vietnam de la XV legislatura tuvo lugar en un contexto en el que el Partido, el Ejército y el pueblo implementaban activamente la Resolución del XIII Congreso Nacional del Partido Comunista. La economía global, aunque de vuelta a su buen rumbo, está ralentizándose. En el país, el cuarto brote del Covid-19, más compleja por tratarse de nueva variante del virus, de contagio rápido y mayor letalidad, ha afectado gravemente la producción, los negocios, los sustentos y la calidad de vida de la población.

En la clausura del periodo. (Fotografía: Nhan Dan)
En la clausura del periodo. (Fotografía: Nhan Dan)

Frente a esa situación, la Asamblea Nacional y su Comité Permanente han seguido de cerca las prácticas y han emitido políticas clave que contribuyen a contrarrestar los efectos de la pandemia y mantener la producción y los negocios, para ayudar a la gente y la comunidad empresarial a superar las dificultades iniciales. Los parlamentarios se centraron en estudiar y debatir con franqueza y se unieron al Gobierno en la determinación de vencer cualquier obstáculo, hacia una seguridad social aún mejor para el pueblo y la recuperación económica en los meses finales de 2021.

En concreto, debe ponerse el foco en la prevención y el control de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, la rápida ejecución y una labor organizativa consonante con la realidad para llevar adelante los planes y guiones específicos de respuesta al mal, así como las acciones drásticas y el despliegue efectivo y uniforme de las tareas y medidas trazadas bajo el lema ‘Perspicaz, flexible, creativo, ecuánime y oportuno’, cuyo objetivo transversal es proteger antes de todo la salud y la vida de los ciudadanos.

Además, la movilización del suministro de vacunas por otros países y la importación de las mismas, la investigación y transferencia de tecnologías así como la producción doméstica de esos antivirales, la aceleración de la vacunación, la preparación de los medicamentos necesarios y la elevación de las capacidades del sistema de la salud, especialmente en los tratamientos a nivel de base.

El máximo órgano legislativo se acelerará junto con el Gobierno a perfeccionar y comunicar a las autoridades competentes la Estrategia general sobre la prevención y el control de la pandemia y el Programa de recuperación y desarrollo socioeconómicos. A saber, revisar y solventar las dudas relativas a la institución, simplificar los procedimientos y recortar los costos de producción; impulsar el desembolso del capital público, aumentar las exportaciones y controlar estrictamente los precios y el mercado; priorizar el cumplimiento de mecanismos y políticas de apoyo práctico y eficaz a la gente y las empresas, y restablecer con rapidez el mercado laboral, afectado directamente por el Covid-19.

Los diputados señalaron sin titubear las limitaciones y los puntos débiles en el proceso de administración, desarrollo socioeconómico y lucha antipandémica, a la vez que analizaron las causas objetivas y subjetivas de esa situación. El Parlamento recomendó al Gobierno varias medidas con la esperanza de resolver las deficiencias, así como las nuevas orientaciones para el futuro inmediato.

En su función legislativa, la Asamblea Nacional tomó en consideración y aprobó dos proyectos de leyes, enmendó otros cinco y promulgó 12 resoluciones. Dedicó tiempo a deliberar sobre numerosos contenidos cruciales, entre estos el plan nacional de reestructuración económica y planificación y uso de tierras, la ejecución de las políticas de seguro social, la gestión y el uso de los Fondos de Seguro Social y Seguro Médico, y el borrador de una resolución sobre algunos mecanismos exclusivos para el crecimiento de algunas localidades.

Se trata de asuntos de impacto directo sobre el desarrollo sostenible nacional y el mantenimiento de la seguridad social. Por lo tanto, cada opinión enunciada durante las sesiones presenciales en la sede del Parlamento, en Hanói, o desde uno de los 62 puntos de videoconferencia, parten del anhelo por proteger los máximos intereses al país y la comunidad.

El acontecimiento en cuestión también es el primer periodo de sesiones de la Asamblea Nacional de la XV legislatura que tienen actividades de interpelación. En dos jornadas de trabajo, los representantes del pueblo y los integrantes del Gobierno, incluido el primer ministro, abordaron temas que conciernen a los votantes a lo largo del país.

Con un buen entendimiento de las prácticas reales y el espíritu constructivo, los diputados hicieron preguntas escuetas y coherentes acerca de los problemas objetivos, además de involucrarse más en debates para aclararlos, apuntar francamente defectos, requerir identificar a los culpables y sugerir soluciones. De tal manera ofrecieron a la Administración nacional y sus dependencias opiniones de consulta para que emitan políticas adecuadas en la dirigencia, a fin de responder a la confianza y las aspiraciones de los votantes y el resto de los ciudadanos.

Las respuestas del primer ministro y otros miembros del gabinete, serias y frontales, esclarecieron dudas, a la vez que admitieron ser responsables de las imperfecciones de sus respectivos ámbitos y se comprometieron a revertirlas y generar cambios positivos.

Luego de 16 días de trabajo, con espíritu de responsabilidad, seriedad y profesionalidad, el segundo periodo de sesiones de la Asamblea Nacional de la XV legislatura concluyó con la toma de decisiones importantes que energizarán al país en el camino de materializar el doble objetivo del Gobierno.

El máximo órgano legislativo vietnamita y sus miembros han seguido mostrándose como una Asamblea Nacional de acción y sucesora de la tradición de aspirar renovarse y contribuir, colocando a la gente y el empresariado en el núcleo de todas sus políticas, a favor del desarrollo sostenible del país.