En el año pasado, el Parlamento vietnamita de la anterior legislatura aprobó la política de inversión del Programa Nacional Dirigido al desarrollo socioeconómico de las minorías étnicas y zonas montañosas para el período 2021 - 2030.
Ese plan decenario se divide en dos fases quinquenales, 2021-2025 y 2026-2030.
La Oficina del Gobierno emitió un comunicado sobre la conclusión del viceprimer ministro permanente, Truong Hoa Binh, en la reunión del Comité Directivo Central del mencionado programa.
En el cual, se resalta el desarrollo de un plan de implementación y presenta propuestas para organizar la realización del programa en el primer quinquenio y en 2021. De esa manera, se enfoca en la investigación y propone mecanismos y planes para la formación profesional, la construcción de cadenas de valor, el desarrollo de la ciencia y tecnología, y la movilización de recursos del exterior y de la sociedad para el desarrollo de las minorías étnicas. Mediante esas medidas, se busca un enfoque de inversión más selectiva, sostenible, democrática y transparente, centrándose en las comunas y aldeas más atrasadas.
La implementación de los Programas Nacionales Dirigidos ha movilizado una gran cantidad de recursos del presupuesto estatal, así como los programas y proyectos de organizaciones, empresas y personas.
No obstante, todavía existen algunas deficiencias en la realización de esos programas, tales como la asignación desigual de recursos, la escasa capacidad de los funcionarios a cargo de la gestión y la administración en los niveles distrital y comunal, y las políticas específicas para apoyar la reducción de la pobreza que aún no se ajustan a las características y condiciones de la región, entre otras.
El objetivo más importante del Programa Nacional Dirigido al desarrollo socioeconómico de las minorías étnicas y zonas montañosas en particular y otros programas en general es garantizar que el fondo de apoyo a las localidades se utilice con eficacia y se distribuya de manera más focalizada, específica, clara y transparente.
Es necesario priorizar la inversión focalizada en la solución de problemas urgentes y el apoyo a los hogares y grupos étnicos minoritarios de escasos recursos.
La asignación de capital del presupuesto estatal debe basarse en los resultados de la implementación de los Programas de Objetivos Nacionales anuales, dando prioridad a los más efectivos. A la vez, es necesario aprender de los errores y sancionar las infracciones en la ejecución de esos programas.
El apoyo a las minorías étnicas en general debe ser estudiado y analizado de manera exhaustiva y científica por agencias funcionales para implementarlo de forma práctica, específica y para personas que realmente lo necesitan.
En particular, la asistencia de viviendas y terrenos residenciales debe enfocarse en las familias de minorías étnicas desfavorecidas, especialmente aquellas en las comunas y aldeas pobres o los sitios afectados por desastres naturales.
Es necesario priorizar la asignación de capital a regiones con condiciones socioeconómicas difíciles para contribuir a reducir gradualmente la brecha en el nivel de desarrollo, los ingresos y los estándares de vida de la población entre las regiones del país.
Se requiere, además, inspeccionar y supervisar la implementación del programa para asegurar el cumplimiento de las disposiciones legales en ese proceso, garantizando así la calidad y la eficiencia de las inversiones públicas.
