En el siglo pasado, la gripe española de 1918 fue la pandemia más mortífera, pero en los primeros 20 años del siglo XXI, el mundo tuvo que enfrentar cuatro epidemias (SARS, H1N1, MERS y ébola) y la espantosa pandemia del Covid-19 que desencadenó no solo la crisis económica, sino también cambios sociales y en las relaciones internacionales.
Junto con eso, los virulentos desastres naturales engulleron grandes zonas tanto en el hemisferio oriental como en el occidental, arrasaron muchas áreas residenciales y dejaron a millones de personas sin viviendas.
Uno de los factores que provocan estos fenómenos extremos es el hombre. Aunque es demasiado tarde, es hora de que la humanidad tome medidas drásticas para garantizar un desarrollo seguro. En lugar de "convivir con los desastres naturales y las epidemias", es necesario prevenir y controlar de manera activa y proactiva las amenazas no tradicionales que ahora pueden hacer más daño que las tradicionales.
Además, el mundo está sufriendo la peor recesión económica de la historia. A diferencia de la de hace más de una década, esta crisis fue causada no solo por la pandemia, sino también por el proteccionismo y la guerra comercial que interrumpió las cadenas de producción y distribución mundial.
Irónicamente, en medio de la Cuarta Revolución Industrial, la pandemia del Covid-19 tiene un efecto "positivo", ya que ha acelerado el “boom” de la economía digital, abriendo una nueva forma de vida en línea.
Otra historia a contar es la relativa a las competencias intensas entre las grandes potencias. Durante los cuatro años bajo la presidencia estadounidense de Donald Trump, la guerra comercial entre Estados Unidos y China se desarrolló dramáticamente y afectó a todos los aspectos de la economía, el comercio, la ciencia - tecnología, la política y la seguridad, entre otros.
Es demasiado pronto para predecir lo que sucederá después de que el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, haya llegado al poder. Pero con base en su programa electoral, sus declaraciones iniciales y su historial activo en la política durante las últimas décadas, se puede intuir la dirección política que tomará.
Todo está por llegar, hay muchas incógnitas en el nuevo año. Aunque el mundo continuará experimentado muchas fluctuaciones e incertidumbres, Vietnam “permanecerá firme como un trípode”.
Esta actitud optimista se basa en fundamentos firmes que se han experimentado durante los últimos 75 años, incluido el 2020, un año desafiante. “El oro se prueba por el fuego y el valor de los hombres por la adversidad”, Vietnam, bajo el liderazgo del Partido y con la participación de todo el sistema político, ha superado con éxito todos los desafíos, lo que ha sido apreciado por todo el mundo.
En este momento, vamos a dejar a un lado los problemas del año pasado para dar la bienvenida felizmente al nuevo año con confianza y optimismo en el nuevo camino delineado por el XIII Congreso Nacional del Partido Comunista de Vietnam.
