Pensamiento de Ho Chi Minh resplandece para siempre con la nación y la época

Hoy, con un infinito agradecimiento, todo el Partido, el pueblo y el ejército de Vietnam festejan los 130 años del natalicio de su querido Presidente Ho Chi Minh, ingenioso Líder partidista y popular, gran Maestro de la Revolución vietnamita, Héroe de Liberación Nacional y Celebridad Cultural Mundial. Consagró su vida entera por la independencia del país, la libertad y la felicidad del pueblo, por la paz y la amistad entre las naciones progresistas en todo el mundo. Su vida y obra es una epopeya revolucionaria, un ejemplo brillante del patriotismo y la pura moral revolucionaria, y definitivamente un orgullo de las generaciones vietnamitas.

El Presidente Ho Chi Minh trabaja en una cueva situada en Viet Bac, una base de las fuerzas revolucionarias vietnamitas durante la guerra, en 1951. (Fotografía: Nhan Dan)
El Presidente Ho Chi Minh trabaja en una cueva situada en Viet Bac, una base de las fuerzas revolucionarias vietnamitas durante la guerra, en 1951. (Fotografía: Nhan Dan)

Nacido y criado a lo largo de épocas en que el país estaba bajo el yugo invasor, el Presidente Ho Chi Minh sintió más que nunca la miseria de un ciudadano que perdió a su Patria. Atestiguó también el sucesivo fracaso de numerosos movimientos patrióticos y luchas de diferentes tendencias del pueblo vietnamita contra los colonialistas franceses.

Todo ello motivó al joven Nguyen Ai Quoc (“Nguyen el patriota”, el entonces alias del prominente líder) a marcharse al extranjero en busca de un verdadero camino para liberar a su nación y sus compatriotas. Pisó todas las tierras, se hizo parte de la vida de los pueblos laboriosos y, a la vez que trabajaba, estudiaba por cuenta propia las teorías y prácticas de la revolución mundial.

A través de tal proceso, llegó a conocer el marxismo-leninismo y descubrió en este el único camino para salvar su país, a saber: la emancipación nacional va unida a la liberación de la clase obrera y del hombre, y la independencia nacional asociada al socialismo.

Con sus capacidades extraordinarias, un ingenioso intelecto y una visión adelantada a su tiempo, el Presidente Ho Chi Minh aplicó el marxismo-leninismo en la Revolución vietnamita. Preparó con esmero las condiciones de política, pensamiento, organización y personal para establecer un verdadero partido revolucionario, el cual debería ser el contingente pionero no solo de la clase obrera sino también del pueblo trabajador y la nación vietnamita.

El nacimiento del Partido Comunista de Vietnam y la promulgación de su primera Plataforma política en 1930 básicamente dieron forma al camino de salvación nacional. A partir de ese momento, bajo el liderazgo del Partido y el Presidente Ho Chi Minh, la Revolución del país superó cuantiosos obstáculos para “subir al podio de la gloria”.

Constituye esa gloria primeramente el éxito de la Revolución de Agosto de 1945, que condujo al nacimiento de la República Democrática de Vietnam, el primer Estado del pueblo en la historia nacional. Lo siguió el triunfo de la resistencia contra los colonialistas franceses, cuya culminación fue la batalla de Dien Bien Phu que “resonó en cinco continentes e estremeció al mundo”. Por último, la gran victoria de la lucha antiyanqui, finalizada con la histórica Campaña de Ho Chi Minh, posibilitó la liberación completa del sur y la reunificación nacional, abriendo así una era de independencia y socialismo.

Se trata de logros gigantescos y de trascendencia histórica para el proceso de renovación, construcción y defensa de la Patria, así como la actual integración internacional, que los vietnamitas están realizando.

La lucidez y los aciertos en el pensamiento y los lineamientos del Presidente Ho Chi Minh sobre la Revolución de Vietnam han sido probados y confirmados en la práctica. El movimiento de los mismos se va desarrollando y perfeccionando, encaminado a convertirse en una antorcha guía a la edificación de un país cada vez más próspero.

Dedicando su vida entera al país y el pueblo, el tío Ho legó a las generaciones vietnamitas actuales y futuras un enorme patrimonio. Es la denominada Era de Ho Chi Minh, la más brillante en la gloriosa historia nacional. Es el pensamiento de Ho Chi Minh, un sistema de cosmovisión y teoría integral y profundo acerca de las cuestiones básicas de la Revolución vietnamita, la fuerza del pueblo y el bloque de gran unidad nacional, la construcción de un Estado de, por y para el pueblo, y de un Partido transparente y sólido, entre otros contenidos.

La moral y el estilo del padre de la nación vietnamita conforman un ejemplo nítido y noble, un epítome de las maneras de vivir, pensar, escribir, hablar y trabajar. Agradecidos por sus inmensos méritos, los vietnamitas se comprometen a mantener la absoluta lealtad a los ideales revolucionarios del Partido, heredar y desarrollar constantemente la causa revolucionaria del ilustre líder, además de sentar las bases ideológicas y seguir sus pasos firmes hacia la independencia nacional asociada con el socialismo.

El 130 aniversario del natalicio del tío Ho coincide con momentos en que todo el Partido y el pueblo se están enfocando en la celebración de asambleas partidistas a diferentes niveles rumbo al XIII Congreso Nacional, y en los preparativos para las elecciones de diputados del Parlamento de la XV legislatura y miembros de los consejos populares locales para el mandato 2021-2026.

En esta ocasión, como tributo a su respetable líder, los vietnamitas se esfuerzan por finalizar exitosamente todas las tareas trazadas para el presente mandato y prepararse, con una nueva posición y una fuerza consolidada, para el próximo.

Nunca jamás el país ha gozado de una empresa sólida como la de hoy, por eso, necesita reforzar aún más la gran unidad nacional para poder promover su fuerza integral, aprovechar cualquier oportunidad e impulsar de manera uniforme la renovación y el desarrollo nacional, por un pueblo próspero, un país fuerte y una sociedad justa, democrática y civilizada.

Paralelamente, debe continuar la labor de construcción y rectificación del Partido para hacerlo merecedor de la confianza del pueblo, a la vez que garantizar un contingente de cuadros, especialmente aquellos de nivel estratégico, dotados de cualidades éticas, intelecto, visión, pensamiento innovador y creativo, cercanos al pueblo, así como con suficiente prestigio y capacidad de liderazgo en la nueva coyuntura.

Cada comité partidista, funcionario y militante ha de entender profundamente el pensamiento del Presidente Ho Chi Minh y forjarse para ser digno de llamarse servidor del pueblo y discípulo y sucesor del tío Ho.

A fin de celebrar el mencionado aniversario, todo el Partido, el pueblo y el ejército de Vietnam continúan fortaleciendo el aprendizaje y el seguimiento del pensamiento, la moral y el estilo de Ho Chi Minh con acciones específicas y de carácter transformador, así como logros destacados en varios sectores. A través de esto, buscan generar una nueva fuerza interna para construir una nación cada vez más próspera, tal y como siempre deseaba su querido tío Ho.