Los vínculos de amistad, solidaridad y cooperación entre Vietnam y Venezuela han experimentado una larga tradición y han progresado de manera fructífera. Desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas hace 30 años (18 de diciembre de 1989), estos lazos se han consolidados a través de visitas y contactos bilaterales y el apoyo mutuo en los foros regionales e internacionales. Hanói y Caracas han fomentado el intercambio comercial en los campos de economía y comercio y han optimizado los potenciales existentes, en aras de complementarse de manera mutua y ampliar la cooperación, especialmente en las áreas de petróleo y gas, minería y agricultura.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se reúne con el viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, Le Quoc Doanh, Caracas, Venezuela, abril de 2015.

En ocasión de la visita de la delegación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, dirigida por su viceministro, Le Quoc Doanh, efectuada en abril de 2015 a Venezuela, el gobierno del país sudamericano expresó su disposición a proporcionar asistencia financiera y técnica a los proyectos de cooperación arrocera y mostró la esperanza de que Vietnam envíe expertos y técnicos para materializar estos planes. El viceministro Le Quoc Doanh, durante el encuentro sostenido con el presidente venezolano, Nicolás Maduro, manifestó que Vietnam fue un país agrícola que pasó muchos años enfrentando dificultades dejadas por las guerras y la escasez alimentaria.

Según el funcionario, los programas de renovación integral, iniciados en 1986 por el Partido y el Gobierno de Vietnam, particularmente en materia de agricultura, han mejorado la productividad de los cultivos, el ganado y los ingresos de sus ciudadanos, creando transformaciones positivas para el panorama agrícola del país sudesteasiático. Por ello, Vietnam está dispuesto a compartir sus experiencias en el sector agrícola, en general y en la producción arrocera, en particular, con el fin de ayudar a Venezuela a desarrollar la agricultura y realizar las reformas económicas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y la delegación del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural en Vietnam, Caracas, Venezuela, 24 de abril de 2015

En enero de 2016, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció que priorizará nueve motores de cadenas económicas productivas para impulsar el desarrollo nacional y hacer frente a la coyuntura económica y la escasez de alimentos que enfrenta su país desde 2013. En este sentido, según el mandatario venezolano, uno de los factores más importantes para reducir la dependencia del petróleo consiste en orientarse hacia el impulso de la soberanía alimentaria basada en las potencialidades existentes.

Para Venezuela, Vietnam es un ejemplo a seguir por sus vívidas experiencias en el cultivo de arroz y por su posición líder en la exportación del grano en el mundo. Esta nación sudamericana desea que el modelo de cooperación arrocera bilateral sea un modelo de las relaciones internacionales y que las similitudes en la historia y la amistad tradicional entre ambos países sean una fuerza motriz para lograr éxito en esta área. Esta es la razón por la cual depositó su confianza en Vietnam para concretar y alcanzar su objetivo.

El 2015 marcó los esfuerzos iniciales de la colaboración arrocera entre ambas naciones, con el nacimiento del Acuerdo entre el Gobierno de la República Socialista de Vietnam y el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela sobre los proyectos de cooperación agrícola para el período 2015. El 31 de agosto de 2015, ambas partes firmaron el Acuerdo acerca de la cooperación agrícola entre los dos gobiernos. En especial, el Proyecto “Cooperación para el desarrollo de la producción de arroz en Venezuela”, elaborado y aprobado el 8 de diciembre de 2015 por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural del país indochino, abrió un nuevo capítulo en los lazos bilaterales, cumpliendo con las expectativas de Venezuela y mostrando la voluntad de Vietnam de cooperar.

Tractor Kubota enviado por Vietnam a Venezuela en plena faena de preparación de la tierra para sembrar arroz.

Como fruto de las conversaciones de buena voluntad y amistad, la cooperación entre Vietnam y Venezuela en la producción arrocera nació dando pasos firmes y llenos de confianza en el éxito. La Oficina del Proyecto en Vietnam fue inaugurada el 1 de noviembre de 2016 en la Academia de Ciencias Agrícolas de Vietnam, en Hanói, siendo así el órgano encargado de mantener el contacto entre las dos partes. Mientras, en Venezuela, el Fondo para el Desarrollo Agrario Socialista (Fondas), ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Agricultura Productiva y Tierras, se responsabilizó de la gestión y coordinación del Proyecto en la nación sudamericana.

Durante el lapso 2016-2018, Vietnam envió a Venezuela cinco delegaciones, cuyos 30 miembros incluyeron expertos agrícolas en planificación y en agronomía, técnicos y trabajadores. Mandó además, entre 2017 y 2019, tres grupos de especialistas al país amigo para evaluar las labores realizadas y planear nuevas tareas para el próximo periodo.

Por su parte, Venezuela envió a la nación indochina dos grupos compuestos por 12 expertos del Ministerio del Poder Popular para la Agricultura y Tierras y el Ministerio del Poder Popular para las Comunas y Movimientos Sociales. Esas visitas, efectuadas en octubre de 2018 y septiembre de 2019, tuvieron como propósito intercambiar experiencias y técnicas en este asunto, evaluar los resultados obtenidos del despliegue del Proyecto y debatir planes para las próximas fases.

Técnica de producción de semillas con herramientas de siembra directa avanzadas, en Rio Guárico, Venezuela.

Una serie de contenidos del Proyecto se han puesto en práctica, tales como la colaboración con la filial del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) en el estado de Guárico para el ensayo y la evaluación de las variedades de arroz vietnamitas en territorio venezolano en 2016, y el envío de expertos, técnicos y trabajadores vietnamitas a la llamada Finca de Propiedad Estatal, Empresa Socialista de Riego Río Guárico, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para Agricultura y Tierras en 2017.

En esas ocasiones, Vietnam estudió y transfirió a Venezuela 20 variedades de arroz de alta calidad, entre las cuales logró seleccionar cinco apropiadas para el suelo y las condiciones climáticas, geográficas e hidrológicas locales. De este conjunto, VIVE80 (OM8017), VIVE95 (OM9582) y VIVE96 (OM9605) mostraron un rendimiento entre las 10 y 11 toneladas por hectárea, mientras VIVE25 (OM2517) y VIVE50 (IR50404), cinco toneladas por hectárea.

En entrevista concedida al periódico Nhan Dan (Pueblo), el subdirector del Centro para Desarrollo de Tecnologías y Extensión Agraria, subordinado a la Academia de Ciencia Agrícola de Vietnam, y también el Gerente y Secretario del Proyecto, Nguyen Xuan Dung, manifestó: “Fuimos a Venezuela con alto espíritu de buena voluntad, sin importar las dificultades y la distancia geográfica. Trabajábamos en Venezuela como en nuestra casa. Estábamos dispuestos a compartir cualquier dificultad con los amigos venezolanos”.

Los expertos vietnamitas enseñaron a la gente local las técnicas de cultivo avanzadas, el método de trasplante manual para producir variedades VIVE de alta calidad, así como la aplicación de herramientas de siembra directa avanzadas de Vietnam. Además, compartieron cómo prevenir y eliminar las malas hierbas en arrozales. Algunas familias de campesinos locales aún enviaron a sus hijos a aprender y practicar las técnicas de siembra.

Según Nguyen Van Khai, técnico del Instituto de Investigación de Cultivo del Campo, adscrito al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural de Vietnam, los amigos venezolanos estuvieron muy decididos a alcanzar su objetivo de recaudar grandes beneficios con el arroz. “Aunque las maquinarias, materiales y técnicas de allí todavía eran limitadas, por fin lo solucionamos y superamos. Las variedades que trajimos como VIVE95, VIVE96 y VIVE80 mostraban una alta productividad y adaptabilidad a las condiciones en el país amigo”, dijo.

Varias parcelas en Rio Guárico, cubiertas de hierba por haberse descuidado durante años, fueron revividas con el verdor de las plántulas. Esto se debió al apoyo en materia de técnicas y maquinarias, y la dedicación de los ingenieros agrícolas y expertos líder procedentes de Vietnam, así como a las ansias de los lugareños por aprender. La simplicidad e intimidad entre amigos, las horas de trabajo duro bajo la lluvia, las pausas de mediodía bajo la copa de árboles en el campo, o las historias sobre el Presidente Ho Chi Minh, el respetado líder de Vietnam que el pueblo venezolano mucho admira, estrecharon más que nunca la amistad entre dos naciones situadas en lados opuestos de la Tierra.

Para los vietnamitas que trabajaban allí, las imágenes de aquellos tractores Kubota de medio tamaño que araban, de campesinos que se encorvaban para trabajar, y de pájaros que sobrevolaban los campos, les hicieron recordar imágenes similares en Vietnam, como si estuvieran en su tierra natal.

A tres años de implementarse, la cooperación entre Vietnam y Venezuela cosechó “abundantes arrozales dorados”. Varios modelos de producción de semillas y presentación de técnicas relacionadas del país indochino se desplegaron a gran escala. En la temporada seca 2018-2019, se cultivaron las variedades de arroz vietnamita sobre más de mil 300 hectáreas, y se logró un rendimiento de 15 a 25 por ciento más alto en comparación con las venezolanas en el mismo ciclo. Por hectárea se registró una producción promedio de cinco toneladas de arroz sin procesar.

Granos de la variedad vietnamita VIVE 95 entran en el estado pastoso, cerca de alcanzar la maduración, en Rio Guárico, julio de 2018.

A gran escala, las variedades seleccionadas como VIVE80, VIVE95 y VIVE96 tenían un tiempo de crecimiento de 105-120 días y lograban un rendimiento de 5,5 a 6,5 toneladas por hectárea, cifra mayor entre un 15 y un 30 por ciento al de las variedades comparativas Soberana FL de Venezuela. Esos granos, libres de plagas, son cultivables en ambos ciclos de siembra en el país sudamericano. En tanto, las variedades VIVE25 y VIVE50 tardaban entre 20 y 25 días menos en crecer que las comparativas locales, e igual generaron un rendimiento de cinco toneladas por hectárea. Sus semillas estaban también libres de plagas y enfermedades y podían plantarse en dos o tres ciclos como mínimo al año.

Con el objetivo de comprobar el ritmo del Proyecto, se llevaron a cabo tres conferencias de demostración y evaluación de modelos de producción arrocera implementados por Vietnam, respectivamente en la temporada de lluvia 2017, la seca 2017-2018 y la de lluvia 2018. Cabe destacar esa última, celebrada el 19 de octubre de 2018 en Guárico con el tema “Evaluación de modelos de producción de algunas variedades de arroz vietnamitas y el desarrollo del plan de producción de arroz en Venezuela”. Contó con la participación de más de 100 delegados, entre ellos el embajador de Vietnam en Venezuela, Dao Thanh Chung; el embajador de Cuba en Venezuela, Rogelio Polanco Fuentes; el gobernador del estado de Guárico, José Vásquez; representantes de órganos centrales y locales, así como familias locales dedicadas al sector. Los asistentes reconocieron y valoraron en alto grado las variedades y técnicas relevantes que Vietnam había empleado en Venezuela.

Arroz blanco de la variedad VIVE95, en manos de los campesinos.

Entrevistada por el periódico Nhan Dan, la embajadora de Venezuela en Vietnam, Tatiana Pugh Moreno, felicitó los éxitos del Proyecto, y sobre todo, los esfuerzos realizados por ambas partes. “El sector agrícola es fundamental en la economía. La soberanía e independencia de un país depende, en gran medida, de la capacidad de producir lo que consume. Vietnam es un ejemplo de ello. Para Venezuela, un gran reto es alcanzar esa soberanía alimentaria y el arroz es básico para nuestra dieta. Lo conseguimos gracias a los amigos vietnamitas”, afirmó la diplomática.

Con la ayuda de los “expertos en arroz de Vietnam” y las condiciones naturales favorables, en el llamado país petrolero han proliferado “alfombras doradas” de ese cereal, brindando alegría a la gente local. La imagen de tractores Kubota en proceso de segar en Rio Guárico satisfizo efectivamente las expectativas de ambas partes.

Otra actividad a subrayar fue la entrega al Fondas y repartición entre los técnicos y campesinos venezolanos, de 500 ejemplares de “Manuales de técnicas de cultivo de arroz en Venezuela según la experiencia de Vietnam”, elaborado por el equipo del Proyecto. Los materiales que tratan sobre las experiencias y los sacos de arroz cosechados, constituyen demostraciones de esos incesantes esfuerzos, pues como lo expresa el dicho “El oro se prueba por el fuego, y el valor de los hombres por la adversidad”.

El subdirector de la Academia de Ciencia Agrícola de Vietnam y también director del Proyecto, Le Quoc Thanh, acompañado de expertos y trabajadores de ambas partes, observa la siega de arroz efectuada con el tractor Kubota, en Rio Guárico

Alegría en la temporada de cosecha

Después de tres décadas del establecimiento de los vínculos diplomáticos, Vietnam y Venezuela están entrando en un proceso de cooperación más estrecha con la agricultura como el sector clave. La viceministra de Comunas y Movimientos Sociales de Venezuela, Andrade Sosa Kyra Sarahi, afirmó en una visita a Vietnam el 20 de septiembre de 2019 que Caracas no solo tiene gran interés, sino que también espera aprender las experiencias y recibir el apoyo de Hanói en el cultivo de arroz. Mientras, la embajadora venezolana en Vietnam, Tatiana Pugh Moreno, expresó su esperanza de que el país indochino continúe prestando asistencia a Venezuela en la propagación del arroz, al igual que ofreciendo ayuda científica y técnica tanto en la producción arrocera como en la reproducción de peces y camarones.

Los éxitos del proyecto en la reciente etapa constituyen motivaciones para que los experimentados y dedicados expertos vietnamitas sigan ayudando a la parte venezolana a cultivar el arroz y encontrar nuevas variedades de este grano en el futuro. “Esperamos que ambos gobiernos continúen promoviendo el proyecto en los próximos tiempos, para que tengamos otra oportunidad de ayudar los amigos venezolanos en la investigación de nuevas especialidades de arroz de mayor calidad y productividad, especialmente las variantes de tallo corto y grano que crecen fácilmente en las condiciones de cultivo intensivo, suelo y clima de este país bolivariano”, dijo Nguyen Van Khai, técnico del equipo vietnamita.

Se puede decir que la cooperación entre las dos partes se basa no solo en los beneficios económicos, sino también en la admiración mutua entre ambos pueblos por su lucha por la independencia y por sus progresos económicos. Lo cual se reflejó en las palabras del extinto presidente venezolano Hugo Chávez Frías en su visita a Hanói en 2006: “Venezuela siempre considera a Vietnam como un modelo que superó las dificultades de la guerra para avanzar y para convertirse en un país de muchos éxitos en su causa de renovación y el desarrollo económico”.

La agricultura de Vietnam, otrora de subsistencia, evolucionó hacia otra con orientación hacia el mercado, logró garantizar la seguridad alimentaria nacional y genera cada vez una mayor tasa de bienes, consolidando así su posición en la región y el mundo. El hecho de que el arroz ST25 de Vietnam fuera reconocido recientemente como el mejor del mundo constituye un nuevo logro del sector agrícola vietnamita, contribuyendo a elevar su reputación y reforzar la confianza en la marca de arroz nacional. Se trata también de un reconocimiento internacional a los esfuerzos de los científicos vietnamitas por crear nuevos tipos de arroz, más sabrosos, nutritivos y de calidad. Este premio también sirve como base para robustecer la convicción de Venezuela en la cooperación arrocera con la nación indochina.

Al finalizar el período 2015-2019, contando desde el inicio del proyecto hasta el 23 de junio de 2019, cuando los expertos vietnamitas regresaron a la patria, ambos países aprobaron el Acta de evaluación de la implementación de este y los planes para el próximo tiempo. La parte venezolana se hizo cargo de los contenidos entregados por la parte vietnamita con el compromiso de seguir impulsando los resultados obtenidos en virtud del desarrollo agrícola. Por otro lado, Vietnam se comprometió a mantener en funcionamiento la Oficina del Proyecto, así como proporcionar asesoramiento e información técnica a Venezuela en el tiempo venidero.

El éxito de la primera etapa de la cooperación arrocera es una demostración clara del reforzamiento de los lazos de amistad tradicional y cooperación integral binacionales. Y como esos vínculos que se nutren constantemente, las semillas vietnamitas VIVE se cultivan, crecen y florecen en territorio venezolano, gracias a la determinación de ambos Gobiernos y pueblos de apoyarse mutuamente para progresar juntos.