Reforman tributación para empresas multinacionales

Ante las disputas comerciales mundiales y las leyes fiscales vigentes desactualizadas que se remontan a la década de 1920, las poderosas economías planean aplicar de manera unilateral impuestos a los grupos multinacionales. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) lanzó recientemente un borrador de reforma de las normas y los principios fiscales internacionales a fin de determinar el derecho de recaudación de impuestos corporativos más justo para cada país.

Expertos asesoran a la OCDE sobre impuestos corporativos en la economía digital. (Fotografía: Taxjustice)
Expertos asesoran a la OCDE sobre impuestos corporativos en la economía digital. (Fotografía: Taxjustice)

El siglo XX vio una carrera entre países para bajar los impuestos corporativos con el objetivo de atraer inversiones y promover el crecimiento económico. Los conglomerados multinacionales a menudo maximizan hábilmente las ganancias mientras siguen cumpliendo con las obligaciones fiscales al desviar los ingresos a las subsidiarias en los países y territorios que se consideran ‘paraísos fiscales’.

En la era digital, las actividades de negocios que tienen lugar en Internet facilitan a las empresas la transferencia de ingresos, así como evitan y reducen las obligaciones fiscales. Aunque se benefician de la sociedad, las corporaciones lucrativas a menudo ignoran sus obligaciones tributarias como las empresas locales.

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), los países que no son miembros de la OCDE perdieron alrededor del 1,3 por ciento de ingresos presupuestarios ya que no pudieron cobrar impuestos de los grandes grupos. Sin embargo, incluso los gobiernos de los Estados miembros de la OCDE están maniatados en la recaudación de impuestos de dichas entidades, lo que resulta en una caída significativa de los ingresos fiscales.

Al reconocer las limitaciones de la ley tributaria, a mediados de julio pasado, Francia impuso unilateralmente una tasa impositiva del 3 por ciento a las 30 mayores multinacionales que operan en el territorio galo. Por su parte, el Reino Unido también anunció un plan similar con un borrador de impuesto del 2 por ciento, que será aprobado por el Parlamento de ese país en 2020.

Cuando el multilateralismo se ve sacudido por disputas comerciales y políticas proteccionistas, es probable que las imposiciones unilaterales de un país se conviertan en el desencadenante de una guerra comercial bilateral. Después de que Francia impuso aranceles a las corporaciones multinacionales, principalmente a las estadounidenses, Washington respondió imponiendo impuestos al vino y a los aviones de origen francés.

Junto con los complicados desarrollos y disputas de la economía global en la era digital, más de 130 naciones han confiado en la OCDE con el objetivo de encontrar una solución arancelaria adecuada y justa tanto para los gobiernos como para las empresas.

El borrador de la OCDE propone dos opciones, incluidas la imposición tributaria sobre la tasa del beneficio de las corporaciones globales o una tasa arancelaria fija basada en actividades comerciales en el país anfitrión.

Las disposiciones detalladas de esta nueva ley deben ser aprobadas por los países miembros.

El secretario general de la OCDE, José Ángel Gurría, compartió que si este documento no se aprueba en el próximo año, es probable que los países actúen unilateralmente y se conviertan en una gran amenaza para la economía mundial, que está ralentizando debido a disputas comerciales.

En el contexto de las grandes economías que planearon cambios unilaterales en la ley fiscal, Estados Unidos no mostró su apoyo a los planes de Francia y el Reino Unido. Al mismo tiempo, indicó que la tarea más importante era encontrar una solución justa con el fin de resolver los desacuerdos en el mercado internacional. En cuanto a las corporaciones, el representante de Amazon dijo que una opción que la comunidad mundial pueda acordar ayudará a limitar los riesgos fiscales para las empresas, contribuyendo así a promover el desarrollo de la economía global.

Aunque el borrador de la OCDE recibió contribuciones de expertos, investigadores, empresas y gobiernos de numerosos países, este acuerdo internacional aún contiene diversos términos que deben ser acordados.

La OCDE espera que los miembros del G20 (grupo de las economías más desarrollas y emergentes) lleguen a un acuerdo preliminar antes de finales de enero de 2020. También cree que el borrador mostrará que la cooperación internacional puede solucionar los problemas que surgen en el proceso de globalización, a la vez que será una victoria importante para el multilateralismo en el mundo.