Consecuencias de la interrupción en las cadenas de suministro

En la 27ª Conferencia Internacional sobre el Futuro de Asia, efectuada en Tokio (Japón), los dirigentes participantes expresaron su preocupación por el impacto negativo de las cadenas de suministro mundiales interrumpidas actualmente. Enfatizaron que buscar formas de reactivarlas es importante para promover la recuperación económica después de la pandemia de Covid-19.

Foto de ilustración. (Fuente: VNA)
Foto de ilustración. (Fuente: VNA)

En la conferencia, el primer ministro de Malasia, Ismail Sabri Yaakob, advirtió acerca de los problemas relacionados con las cadenas de suministro bajo la influencia del conflicto militar entre Rusia y Ucrania y las tensiones entre Estados Unidos (EE.UU.) y China, que están provocando impactos negativos, y al mismo tiempo llamó a los países a fortalecer la cooperación económica regional.

El jefe de Gobierno malasio dijo que la situación en Ucrania ejerce presiones sobre los suministros mundiales de alimentos y plantea una amenaza para los países en desarrollo. Si bien las grandes corporaciones y potencias del mundo están inquietas por las provisiones de materiales semiconductores, los civiles no comparten esta preocupación, frustrados ya por la escalada de los costos de vida y la escasez de alimentos y bienes, reiteró.

Mientras, la orden de bloquear la ciudad china de Shanghái como medida contra el Covid-19 supone un duro golpe para las cadenas de suministro globales, ya de por sí afectadas por la pandemia y el conflicto ruso-ucraniano. El puerto de Shanghái es el de contenedores más activos en el planeta. Según World Port Source, por ese lugar transitan unos dos mil barcos cada mes y se tramita una cantidad de mercancías cuatro veces mayor que el volumen reportado en el puerto de Los Ángeles (EE.UU.). Sin embargo, por el momento el puerto de Shanghái está sobrecargado y ve atascado un volumen sin precedentes de barcos y carga, lo cual conllevará retrasos en la entrega durante el resto de 2022 a la par de un alza de los costes.

El presidente del Consejo Empresarial Logístico (COEL) de Panamá, Alberto López Tom, evaluó que la industria logística global vive un momento de “gran fragilidad”. Auguró que el impacto sobre la cadena de suministro en Centroamérica se volverá evidente dentro de un par de semanas con el aumento de los gastos de transporte, el encarecimiento de los productos y los buques de carga sin espacio. Pronosticó también que los productos finales, especialmente los tecnológicos, serán los más afectados porque no se pueden encontrar alternativas rápidamente.

Economistas consideraron poco posible que las cadenas de suministro recuperen el nivel previo al estallido de la enfermedad del nuevo coronavirus e instaron a que todo el mundo acepte esta “nueva normalidad”. Los Gobiernos y las empresas deben prepararse para el peor de los escenarios. A saber, la comunidad empresarial necesita trazar planes de respuesta a los costos más altos, el tiempo de transporte más prolongado y el plazo más largo de inactividad.

Con el fin de frenar el aumento de los costos y garantizar una cadena de suministro fluida, los países han fomentado la cooperación bilateral y los vínculos regionales. En el marco de la reciente visita del presidente estadounidense, Joe Biden, a Corea del Sur, ambas naciones acordaron establecer un mecanismo de diálogo sobre las cadenas de suministro y el comercio. Compartieron la opinión de que la actual volatilidad en las cadenas de valor convencionales no puede resolverse con los esfuerzos de un solo país y que la cooperación entre socios es sumamente crucial.

Anteriormente, los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) acordaron buscar maneras de robustecer la cadena de suministro dentro del bloque. El ministro de Industria y Comercio de Singapur, Gan Kim Yong, propuso tres áreas clave para que los Estados miembros se centren en promover con el objetivo de recuperar su economía, reforzar la cadena de suministro regional y elevar los tratados de libre comercio de la agrupación.

La Asean se encuentra en proceso de prorrogar las medidas no arancelarias sobre bienes esenciales en el marco del Plan de Acción de Hanói, destinado a fortalecer la cooperación económica interna y enlazar las cadenas de suministro en el contexto marcado por la pandemia, a la par de ampliar la lista de bienes esenciales de esa asociación. Además, los países integrantes del mecanismo del Sudeste Asiático están acelerando la reanudación de los viajes en la región de manera segura.

Aunque la pandemia de Covid-19 ha perdido fuerza por el momento, las “profundas heridas” que deja en las cadenas de suministro global aún no se han curado, considerando los numerosos riesgos epidémicos y las graves tensiones geopolíticas en Europa. Para llevar las actividades logísticas globales de vuelta a la normalidad pronto, los países necesitan seguir uniéndose a implementar medidas de prevención y control de esa enfermedad y, al mismo tiempo, calmar el conflicto en Ucrania y adoptar rápidamente soluciones a favor de la circulación de mercancías a nivel mundial.