Después de meses de implementar medidas sin precedentes de prevención de la enfermedad, la UE avizora un nuevo capítulo en la lucha contra Covid-19. El vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Margaritis Schinas, destacó que con esta decisión, la UE está pasando a ser, de un bombero que responde a las emergencias provocadas por la pandemia, a una arquitectura sustentada por planes de acción nacionales y continental para proteger la salud de las personas, así como promover la recuperación económica.
Una de las razones principales por las que la UE tomó dicha decisión es la regresión de la pandemia y la disminución de las tasas de infección y mortalidad en los Estados miembros. Además, la UE también logró resultados positivos en la campaña de vacunación. Más del 70 por ciento de la población del bloque recibió dos dosis y más de la mitad una tercera de refuerzo, añadió.
La presidenta del bloque, Ursula von der Leyen, resaltó que si bien es posible entrar en una nueva fase, es necesario seguir siendo cautelosos con la pandemia. Reiteró que la UE se encuentra en una transición hacia una fase más sostenible de control del mortal virus, pero también debe estar atenta porque la cantidad de infecciones aún es alta.
Subrayó que, además, nuevas variantes podrían aparecer en cualquier momento y propagarse rápidamente. Los países deben tener planes para regresar al estado de emergencia cuando sea necesario. Comentó que, puesto que la pandemia aún no ha terminado, la vigilancia y la preparación cuidadosa siguen siendo "armas" importantes para enfrentar con firmeza los riesgos de la enfermedad.
Bajo tales prevenciones, la CE propuso algunas soluciones para proteger a los ciudadanos de los riesgos de un rebrote y remarcó que la vacunación sigue siendo la máxima prioridad, especialmente entre los niños porque se acerca el nuevo año escolar.
La CE también prestó especial atención al desarrollo de medicamentos antivirales, así como a nuevas generaciones de vacunas. El grupo de los veintisiete autorizó pastillas antivirales de Pfizer y Merck & Co. Sin embargo, su uso es limitado debido a razones como los altos precios y los complicados procesos de prescripción.
Un punto destacable del paquete de soluciones que ofrece la CE es el ajuste de la vigilancia de la pandemia. En concreto, en lugar de pruebas masivas, los países están concentrando sus recursos en el estudio de los casos más complicados para recopilar información confiable sobre el alcance de la infección y la efectividad de las vacunas. La CE también se unirá a los esfuerzos para fortalecer la red de laboratorios en toda la UE, para la detección temprana de nuevas variantes.
Según los analistas, comenzar una nueva fase es un paso necesario para que la UE controle la pandemia en una dirección más sostenible. En este período, la inmunización completa, la mejora de la capacidad del sistema de salud y el desarrollo de vacunas de nueva generación serán el equipaje necesario para que la UE luche con firmeza contra el coronavirus, destacaron.
