Desafíos por sobreoferta de vacunas contra Covid-19

Después de competir por mucho tiempo para aumentar la capacidad de producción, las compañías farmacéuticas enfrentan un serio desafío derivado del exceso de oferta de vacunas contra el Covid-19. El escepticismo sobre los inyectables y la subjetiva percepción de que el coronavirus ya no es tan peligroso, conllevan al desplome de la demanda y dificultan los avances contra la pandemia en el mundo.

Desafíos por sobreoferta de vacunas contra Covid-19

Según la publicación en línea Our World in Data, alrededor del 66,4 por ciento de la población mundial recibió al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, con más de 11 mil 200 millones de dosis aplicadas.

La escasez de inmunizantes en todo el 2021 se ha trocado en una sobreoferta y ello comporta riesgos. Según la firma de análisis Airfinity, en 2022 se podrían producir más de nueve mil millones de dosis, mientras se prevé que la demanda caiga entre dos mil 200 millones y cuatro mil 400 millones de dosis por año a partir de 2023.

La iniciativa COVAX, dirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y destinada al acceso equitativo a las vacunas, afirmó que la reserva actual de vacunas supera a la demanda. La distribución, la eficacia y el escepticismo ante las vacunas son desafíos clave en el despliegue de la vacunación en muchas regiones. Además, la opinión de que la variante Ómicron provoca una enfermedad leve y que las vacunas no pueden prevenir la infección también han llevado a la disminución de la demanda.

El riesgo de un excedente de vacunas ha afectado las ventas y el valor de las acciones de las mayores compañías farmacéuticas del mundo. Las empresas farmacéuticas locales, después de largos esfuerzos para satisfacer la demanda, ahora también enfrentan una sobreproducción.

En la India, el mayor productor mundial de vacunas, el exceso de oferta se torna un problema serio. La mayoría de las personas han sido vacunadas, mientras la inyección de refuerzo no recibe la debida atención, por lo que las compañías farmacéuticas tienen que encontrar cómo mantener en funcionamiento las fábricas. Con grandes sumas invertidas en la capacidad de producción de vacunas contra el Covid-19, las firmas no pueden dejar de operar y permitir que esto afectar la vida de los trabajadores.

Según la OMS, el sublinaje BA.2 de la variante Ómicron causó el 86 por ciento de todos los casos globales del Covid-19, lo que genera preocupación sobre la posibilidad de un nuevo brote. Los datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido mostraron que la protección de la vacuna se restablece después de la dosis de refuerzo, además de reducir los casos hospitalizados y muertes de los infectados con los sublinajes de Ómicron.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos destacaron que la vacuna fue efectiva durante un brote causado por la variante Ómicron, ayudando a las personas que recibieron una tercera dosis a reducir el riesgo de muerte hasta 21 veces y el riesgo de hospitalización hasta siete veces en comparación con las no vacunadas.

Sobre esa base, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos autorizó el uso de las vacunas de las compañías Pfizer/BioNTech y Moderna para la cuarta inyección, también conocida como segunda dosis de refuerzo, para grupos de riesgo inmunocomprometidos. La Unión Europea también está considerando una cuarta dosis para personas mayores de 60 años.

La OMS advierte constantemente que este no es el momento de declarar el fin de la pandemia. Después de todo, solo el 14,5 por ciento de las personas en países de bajos ingresos recibió al menos una dosis de la vacuna contra el Covid-19, muy por debajo del objetivo de la organización de lograr una cobertura del 70 por ciento en cada país en aras de poder poner fin a la “fase aguda” de la pandemia en 2022.

En medio de un persistente escepticismo, un exceso de oferta de vacunas significa un enorme desperdicio de recursos. Esto, junto con el hecho de que el virus SARS-CoV-2 cambia constantemente obstaculizará los esfuerzos por superar pronto la pandemia y volver a la vida normal.