Problemas no resueltos de países de Unión Europea

La producción de gas natural en Europa ha caído debido al agotamiento de los campos de petróleo en el Mar del Norte. El suministro de Rusia ha desplomado a causa del conflicto militar en Ucrania, que ha disparado los precios de los combustibles. La escasez de energía y la alta inflación son los "problemas no resueltos" de los países de la Unión Europea (UE).

Un hombre de compras en Italia. (Foto: REUTERS)
Un hombre de compras en Italia. (Foto: REUTERS)

Desde finales de febrero, los europeos han sufrido de los precios desorbitados de la energía tras la escalada de las tensiones en Ucrania. En la primera quincena de marzo, el precio mundial del petróleo alcanzó su nivel más alto desde 2008, luego de que Estados Unidos y países europeos prohibieran la importación de petróleo ruso, mientras el suministro de crudo de Irán aún no da señales de volver al mercado global.

En medio del grave deterioro de las relaciones entre Rusia y Occidente y la escalada de las hostilidades en Ucrania, la UE se vio obligada a implementar un plan para reducir su dependencia de las fuentes de energía rusas.

Actualmente la UE es el mayor importador de gas natural del mundo, con la mayor parte procedente de Rusia (41 por ciento), Noruega (24 por ciento) y Argelia (11 por ciento). Entre los proveedores, los precios de Rusia son los más baratos.

Recientemente Alemania anunció la suspensión del proyecto de gasoducto Nord Stream 2 en el Mar Báltico, que llevaría gas ruso directamente al país europeo. Esta decisión se produce cuando Berlín todavía tiene muy poco suministro de energía. La prensa alemana dice que las reservas de gas de la nación han caído a un nivel preocupante y ahora están entre 35 y 36 por ciento, por debajo del umbral del 40 por ciento que el gobierno alemán considera necesario.

Las dificultades en el suministro de energía a la UE se exacerban a medida que los países del bloque trabajan por reducir su dependencia del carbón a fin de lograr el objetivo de ser neutrales en carbono para 2050 y disminuir al menos el 55 por ciento de las emisiones de gases de desecho para 2030.

En la actualidad, alrededor del 20 por ciento de la electricidad de la UE proviene del carbón. Desde 2012, el bloque ha reducido la producción de energía del carbón en un tercio. Además, Alemania se ha negado a invertir en energía nuclear desde 2011 tras el accidente nuclear de Fukushima en Japón. Aunque la UE se centra en la construcción de fuentes de energía renovables, el proceso no transcurre lo suficientemente rápido como para reducir la dependencia del combustible de Rusia y los socios extranjeros.

Además del "problema de la energía", la inflación es otro desafío para la UE, ya que el aumento de los precios del petróleo y el gas eleva los costes de los bienes esenciales. Según la Oficina Europea de Estadística, la inflación en la zona del euro aumentó en febrero hasta un máximo histórico del 5,8 por ciento, principalmente debido al incremento de los precios de la energía, que en ese mes subieron 31,7 por ciento, más rápido que el 28,8 por ciento registrado en enero. Los alimentos también se encarecieron en un 4,1 por ciento en febrero, desde el 3,5 por ciento del mes anterior.

La situación ejerce una gran presión sobre los políticos europeos y obligan a la "gran familia de la UE" a encontrar formas de diversificar el suministro de energía. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, destacó que la UE está en conversaciones con Estados Unidos y otros proveedores sobre el aumento de las entregas de gas natural en medio de las preocupaciones sobre los suministros rusos.

Al intervenir en una rueda de prensa organizada por los medios alemanes, Von der Leyen enfatizó que la UE está en conversaciones con muchos otros proveedores de gas, como Noruega, sobre el aumento de los suministros a Europa. Además, para hacer frente a la inflación, los países de la UE han presentado muchas medidas de reducción de impuestos y subvenciones para ayudar a los consumidores a no enfrentarse a facturas vertiginosas.

Los analistas afirmaron que estas soluciones no son suficientes para saciar la sed de energía y frenar la inflación de la UE. Aunque la Agencia Internacional de la Energía está lista para liberar más petróleo de sus reservas si es necesario, los analistas de la firma alamana de investigación de mercado Commerzbank Research pronosticaron que los precios del petróleo se mantendrán en más de 100 dólares por barril en el segundo trimestre de 2022.

En semejante contexto, encontrar una solución al "problema energético" de la UE seguirá siendo un gran desafío para los líderes del Viejo Continente este año.