La primera oportunidad de diálogo entre los talibanes y Occidente

Una delegación talibán llegó a la capital noruega, Oslo, para iniciar las conversaciones de tres días con funcionarios europeos y estadounidenses. Se trata del primer diálogo oficial de los talibanes con Occidente desde que tomaran el poder en Afganistán. Se espera que el evento contribuya a impulsar la ayuda humanitaria en esa nación, que está al borde de la crisis.

La delegación talibán en el aeropuerto de Kabul, antes de partir hacia Oslo, capital noruega, el 22 de enero de 2022. (Fotografía: AFP/VNA)
La delegación talibán en el aeropuerto de Kabul, antes de partir hacia Oslo, capital noruega, el 22 de enero de 2022. (Fotografía: AFP/VNA)

Según medios europeos, la delegación talibán sostendrá conversaciones con funcionarios de Noruega y representantes de Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

Fuentes del Departamento de Estado estadounidense revelaron que la agenda de negociación se centrará en la formación de un sistema político integral en Afganistán, la respuesta a las crisis humanitaria y económica urgentes, las preocupaciones de seguridad y antiterrorismo, así como la garantía de los derechos humanos, especialmente de los niños y las mujeres.

Los talibanes han tomado medidas para satisfacer los requisitos de Occidente y fortalecer las relaciones diplomáticas con todos los países, destacó el portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, en una entrevista con la agencia de noticias francesa AFP.

Además, subrayó que el Talibán quiere "convertir la atmósfera de guerra en paz".

Ningún territorio ha reconocido aún al Gobierno talibán en Afganistán, aunque varios países han iniciado acciones para normalizar las relaciones con los talibanes. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega enfatizó que mantener un diálogo con los talibanes no implica una legitimización o reconocimiento de la fuerza gobernante talibán en Afganistán.

La UE anunció el 20 de enero que comenzó a restablecer una "presencia mínima" en Kabul para facilitar la entrega de ayuda humanitaria en Afganistán. Sin embargo, el portavoz del jefe de la diplomacia de la UE dijo que su presencia nunca debe considerarse como el reconocimiento al Gobierno establecido por el régimen talibán.

Mientras tanto, el Gobierno talibán busca demostrar sus esfuerzos por abrirse más al mundo. Representantes de los talibanes viajaron a Rusia, Irán, Catar, Pakistán, China y Turkmenistán para intentar establecer relaciones formales. En particular, los talibanes hicieron gala de buena voluntad en Oslo al aceptar reunirse con representantes de varias organizaciones sociales en Afganistán, incluidas mujeres líderes y periodistas.

En un esfuerzo por resolver la crisis económica en Afganistán, el Gobierno talibán debatió recientemente sobre el levantamiento topográfico para ejecutar un proyecto ferroviario que unirá Uzbekistán, Afganistán y Pakistán. Además, llamó a los inversionistas a invertir en la minería y otros sectores clave de Afganistán.

Sin embargo, la buena voluntad inicial no ha podido ayudar a mejorar el empeoramiento de la situación humanitaria en Afganistán. Según cifras de las Naciones Unidas (ONU), el hambre amenaza a casi 23 millones de afganos, o el 55 por ciento de la población del país. La economía de Afganistán corre el riesgo de colapsar, ya que se ha congelado la ayuda internacional, que anteriormente representaba el 80 por ciento de su presupuesto. Millones de afganos han perdido su puesto de trabajo, en el contexto del duro invierno, severas sequías y la pandemia de Covid-19.

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos dijo que la negación de los derechos básicos de las mujeres y los niños está cobrando un alto precio en la economía afgana.

La ONU insta a los países a ejercer su influencia para pedir al Gobierno talibán garantizar los derechos básicos del pueblo afgano, sobre todo de las mujeres y los niños. Las naciones deben dejar de deportar de inmediato a mujeres migrantes afganas que buscan protección.

Se necesita una nueva hoja de ruta adecuada para estabilizar la situación en Afganistán. Sin embargo, los esfuerzos y la buena voluntad, y especialmente el importante papel de coordinación de las Naciones Unidas, pueden abrir oportunidades para el diálogo, brindando esperanza para ayudar a millones de personas a escapar de las crisis humanitaria.