Alta expectativa en Alemania sobre el futuro

El nuevo canciller de Alemania, Olaf Scholz, recién pronunció su primer discurso en el cargo en el Bundestag. Caen sobre el nuevo liderazgo de la principal economía europea grandes responsabilidades, pero sus ciudadanos esperan que sepa superar la tormenta y llevar el barco alemán a buen puerto.

Nuevo canciller alemán, Olaf Scholz. (Foto: Reuters)
Nuevo canciller alemán, Olaf Scholz. (Foto: Reuters)

Controlar la pandemia de Covid-19 es la tarea más importante en la agenda del nuevo Gobierno alemán. El "capitán" que reemplaza a Angela Merkel y tripulación son partidarios de acelerar la campaña de vacunación para recuperar de forma rápida las actividades socioeconómicas.

El jefe del Gobierno alemán enfatizó: "Seguir uniéndonos para derrotar la pandemia de Covid-19 es lo más importante en este momento".

Su administración también estará centrada en la lucha contra el cambio climático, priorizando la transición a las energías renovables. El objetivo de la coalición gobernante es adelantar la fecha tope de eliminación del carbón de 2038 a 2030.

Garantizar la igualdad y la integración de los inmigrantes, invertir en la red de transporte público y solucionar la crisis de la vivienda son otras de sus tareas primordiales.

Hace más de dos meses, cuando la coalición tripartita ″semáforo″ de Alemania inició negociaciones exploratorias, a muchos les preocupaba que a estos partidos les resultara difícil tener una voz común. Las precarias perspectivas económicas y la compleja evolución de la pandemia son factores que prolongaron las negociaciones durante varios meses. Sin embargo, esas preocupaciones se disiparon cuando los líderes de los partidos Socialdemócrata, Democrático Libre y los Verdes acordaron una coalición denominada "Atrévete a seguir avanzando", que promete un futuro renovador.

La concordia entre esos partidos y la formación del nuevo Gobierno generó grandes expectativas entre los ciudadanos.

Junto al aumento de la temperatura en muchos frentes, el Gobierno alemán también enormes desafíos, en particular una severa ola de contagios con el Covid-19. Recientemente, el nuevo ministro de Salud, Karl Lauterbach, advirtió a los estados sobre el riesgo de escasez de vacunas a principios del próximo año.

Puesto que el país juega un papel fundamental en la Unión Europea (UE), el nuevo Gobierno también debe asumir la responsabilidad de mantener la posición y el prestigio de Alemania en la arena internacional. Ese fue uno de los grandes méritos de Merkel en los últimos años.

Inmediatamente después de asumir Scholz el cargo, los líderes de la UE, Francia y Estados Unidos lo felicitaron y expresaron su esperanza de estrechar aún más las relaciones con Alemania. El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que los dirigentes de ambos países comparten la visión de mantener la cooperación y la firme confianza en la solidaridad de Europa.

En su agenda, el flamante Gobierno alemán también resaltó el objetivo de intensificar la solidaridad entre los países europeos. Paralelamente a la solución de su propia situación epidemiológica, la nación hará esfuerzos para compartir vacunas con la comunidad internacional.

Una nueva era ha comenzado en Alemania. Los ciudadanos esperan que, con su temple y experiencia política, el caciller federal Scholz y los miembros del Gobierno, escriban un nuevo y brillante capítulo en la historia del país, a partir del legado de su predecesora, Angela Merkel.