Se trata de una oportunidad para que Harris lleve a cabo su misión de sanar las relaciones bilaterales fracturadas entre los dos aliados debido a la anulación de un pedido de submarinos franceses por parte de Australia.
Harris mantuvo una reunión con el presidente del país anfitrión, Emmanuel Macron, en la que coincidieron en la importancia de los vínculos binacionales a pesar de las tensiones diplomáticas después de que Estados Unidos, Reino Unido y Australia anunciaron un nuevo pacto tripartito de seguridad, AUKUS, lo que provocó la cancelación de un contrato que Canberra había firmado con París para la compra de submarinos.
Macron dio la bienvenida a la visita de Harris y destacó que su reunión del 29 de octubre en Roma, la capital italiana, con el presidente estadounidense, Joe Biden, creó una premisa para las relaciones bilaterales en el futuro.
Afirmó que ambos países comparten la opinión de que el mundo ha comenzado una nueva era y que la cooperación entre Francia y Estados Unidos juega un papel "clave" .
Por su parte, Harris dijo que la nueva era traerá tanto desafíos como oportunidades para ambas naciones y expresó su deseo de que los dos países mantengan la cooperación y restauren los enfoques de la asociación bilateral sobre la base de los resultados de las conversaciones entre los dos presidentes el 29 de octubre.
Las relaciones entre Francia y Estados Unidos tensaron en septiembre pasado, después de que Australia, Reino Unido y Estados Unidos decidieron establecer AUKUS. El país galo lo calificó como una "puñalada por la espalda" y llamó a consultas a sus embajadores en Washington y Canberra.
Sin embargo, debido a la importancia de los lazos entre Estados Unidos y Francia, así como las relaciones transatlánticas, con intereses estratégicos, entre el país de Norteamérica y los estados europeos, ambas partes tomaron medidas para aliviar las tensiones.
En la reciente reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Francia al margen de la Cumbre del G20, ambos países se comprometieron a realizar consultas y coordinaciones periódicas. Washington reafirmó su apoyo a una defensa europea más fuerte, a fin de hacer una contribución positiva a la seguridad transatlántica y a los intereses comunes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
