Cumbre Mundial de la Salud: el espíritu de compartir vacunas

Ya no es una cuestión emergente en el mundo, pero hasta la fecha, garantizar un acceso equitativo a las vacunas contra el Covid-19 sigue siendo un gran desafío. Este es también un tema de debate candente en la Cumbre Mundial de la Salud, que se celebra del 24 al 26 de este mes en Berlín, capital alemana.

El personal médico transporta a un paciente infectado con Covid-19 a un hospital en la ciudad francesa de Mulhouse, el 22 de marzo de 2020. (Fotografía: AFP/VNA)
El personal médico transporta a un paciente infectado con Covid-19 a un hospital en la ciudad francesa de Mulhouse, el 22 de marzo de 2020. (Fotografía: AFP/VNA)

En la apertura del evento, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, advirtió que el nacionalismo de vacunas y el acaparamiento nos están poniendo en peligro a todos.

Mientras tanto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, instó a los gobiernos y fabricantes a proporcionar más vacunas, especialmente a los países vulnerables. Esta es la única manera de controlar la pandemia.

Según el jefe de la OMS, el objetivo de la organización de salud multilateral más grande del mundo es que todos los países vacunen a al menos el 40 por ciento de su población para finales de este año.

Mientras, Estados Unidos, Israel y otros países europeos han alcanzado tasas de vacunación bastante altas, incluso están impulsando la administración de un tercer pinchazo. Por el contrario, la cobertura de vacunación en África es muy baja. A principios de octubre de 2021, solo alrededor del 2 por ciento de la población en muchos países del "continente negro" recibió la pauta completa.

Al observar el panorama mundial de la cobertura de vacunación, la disparidad entre países ricos y pobres es muy marcada.

Hay muchas razones para la contradicción anterior. Los países ricos tienen una gran ventaja en el acceso al suministro de vacunas porque albergan los grandes grupos farmacéuticos con instalaciones de producción avanzadas.

El mecanismo mundial que garantiza el acceso equitativo a las vacunas contra el Covid-19 COVAX también se encuentra en desventaja cuando debe competir financieramente con las principales potencias en la carrera por comprar inmunizantes.

Al mismo tiempo, debido a las estrictas condiciones de conservación durante el transporte y los complicados procedimientos legales, los Estados con un excedente de vacunas a punto de caducar tienen dificultades para enviar estos fármacos a los países más pobres.

El jefe de la OMS advirtió una vez que los países ricos, aunque poseen una gran cantidad de vacunas, no pueden convertirse en "refugios seguros", si los territorios pobres todavía están luchando contra la pandemia.

Por lo tanto, solo el espíritu de solidaridad y consenso, en especial en la producción y distribución de vacunas, puede ayudar a la comunidad internacional a detener gradualmente al enemigo común, el Covid-19.