Dicha información fue comunicada a la prensa por el parlamentario iraní Ahmad Alirezabeigui tras una reunión a puerta cerrada con el canciller persa Hossein Amir-Abdollahian. De acuerdo con el parlamentario, las negociaciones sobre la cuestión nuclear entre Irán y el Grupo P4+1 se reiniciarán en Bruselas (Bélgica) el 21 de octubre, en lugar de Viena (Austria) como las anteriores.
Inmediatamente después de ese anuncio, el alto representante de la Unión Europea (UE) a cargo de la política exterior y de seguridad, Josep Borrell, expresó su optimismo sobre las perspectivas de las negociaciones con el país de Medio Oriente. En el contexto de que el nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisi, sigue mostrando una “actitud fría”, después de la visita a Teherán a mediados de octubre del enviado especial de la UE para Asuntos de Irán, Enrique Mora, el Ministerio de Relaciones Exteriores de esta nación informó que reanudaría las negociaciones en Bruselas y enfatizó el deseo de alcanzar un acuerdo para salvar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC).
Ebrahim Raisi declaró que Teherán está listo para negociar con el fin de salvar el acuerdo nuclear firmado en 2015, con vistas a levantar las sanciones sin la presión occidental.
Anteriormente, Alemania y Francia, los dos principales países en el liderazgo de la UE y también miembros del Grupo P4+1, instaron a Teherán a volver pronto a las negociaciones. En conversaciones telefónicas, los cancilleres francés y alemán destacaron a su homólogo iraní la importancia y la urgencia de la pronta reanudación de las negociaciones, en el contexto de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) alertó sobre la aceleración del enriquecimiento de uranio a niveles cercanos a las armas nucleares de Irán.
De acuerdo con el PAIC de 2015 entre Irán y el Grupo P5+1 (Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Alemania), Teherán limitó su programa de enriquecimiento de uranio a cambio de levantar las sanciones económicas. En 2018, el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, se retiró del pacto y volvió a imponer unilateralmente las sanciones a Irán. En respuesta, Teherán abandonó gradualmente la implementación de los compromisos en el acuerdo desde mayo de 2019.
La repentina decisión de Irán de continuar las negociaciones ha dado a los países occidentales esperanzas sobre la posibilidad de lograr un acuerdo sobre la cuestión nuclear. Para la comunidad internacional, esta es una señal positiva para resolver finalmente el problema nuclear de Teherán.
