Nuevo avance de economía cubana

Además de los esfuerzos para controlar la pandemia de Covid-19, el Gobierno cubano presta gran atención a ajustar de forma apropiada las políticas para el desarrollo económico. La aprobación del funcionamiento de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) privadas marcó un nuevo y prometedor paso para la economía de la mayor de las Antillas.

Un taller de reparación de teléfonos privado en Cuba. (Foto: ONCUBA)
Un taller de reparación de teléfonos privado en Cuba. (Foto: ONCUBA)

La empresa de software Dofleini fue establecida en 2016 pero no ha crecido como se esperaba debido a las limitaciones en las regulaciones cubanas sobre los negocios de los trabajadores por cuenta propia (los negocios privados, tanto individuales como cooperativos, no eran reconocidos como empresas antes).

El director general de Dofleini, Carlos Miguel Pérez, consideró un "renacimiento" la reciente licencia que el Gobierno otorgó para la operación de su empresa. Informó que el objetivo de Dofleini es convertirse en una de las empresas privadas líderes en el campo del desarrollo de software, la consultoría en tecnología de la información y la provisión de soluciones de transformación digital para otros socios.

Según el diario Granma, el Gobierno cubano anunció a principios de octubre la aprobación por primera vez de 35 Mipymes tras 52 años sin contar con empresas privadas en la nación caribeña. La mayoría de ellas se transforman desde el trabajo por cuenta propia y las restantes son nuevas.

Cabe mencionar que 32 de esas 35 empresas son privadas, una nueva forma de propiedad que recién aparece en el sector económico de Cuba y forma parte de la implementación de la Constitución de 2019.

Esas entidades pueden tener hasta 100 trabajadores y tienen acceso a créditos y recursos financieros. Sin embargo, deben constituirse como sociedades de responsabilidad limitada y sus actividades de importación y exportación deben realizarse por intermediación de una empresa estatal.

Entre las primeras 35 Mipymes hay 13 de producción de alimentos, seis de manufactura, tres relacionadas con las actividades de reciclaje y tres incubadas en el Parque Científico y Tecnológico de La Habana.

Estas nuevas empresas se localizan en once de las quince provincias de Cuba. La Habana, por ser la capital y el centro económico clave del país, cuenta con las primeras 23.

“La orientación hacia una nueva forma de gestión abrirá la posibilidad de mejorar las condiciones laborales y aumentar la cooperación con otras empresas del sector”, dijo Carlos Pérez.

El desarrollo de las pequeñas y medianas empresas es parte de la estrategia de Cuba de completar los sectores económicos y diversificar las formas de gestión empresarial, con el objetivo de liberar el potencial productivo y promover el desarrollo socioeconómico.

En el programa televisivo "Mesa Redonda", el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil, afirmó que esa estrategia no tiene como objetivo restaurar el capitalismo en Cuba. La isla necesita avanzar hacia una economía eficiente, superar los efectos negativos del bloqueo y asegurar la creación de riqueza y activos para futuros proyectos integrales de desarrollo social, enfatizó.