Turquía y Rusia identifican intereses comunes

Las relaciones bilaterales entre Turquía y Rusia están experimentando cambios positivos tras la visita del presidente turco, Tayyip Erdogan, al país euroasiático. Ambas partes también están coordinándose estrechamente en el manejo de la crisis de Siria y la búsqueda de beneficios comunes a través de contratos para la venta del sistema de misiles de defensa aérea S-400 de Rusia.

El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, se encuentra con su homólogo ruso Vladimir Putin. (Fotografía: VNA)
El presidente de Turquía, Tayyip Erdogan, se encuentra con su homólogo ruso Vladimir Putin. (Fotografía: VNA)

En el encuentro efectuado en el balneario de Sochi, en el Mar Negro, Erdogan y su homólogo ruso, Vladimir Putin, discutieron medidas para inhibir el resurgimiento de la violencia en la región noroeste de Siria y la posibilidad de extender los contratos para la venta de sistemas de defensa aérea entre Moscú y Ankara.

El mandatario ruso agradeció a su similar turco por esta visita "útil y práctica". Por su parte, Turquía expresó el deseo de cooperar con Rusia para mantener un alto el fuego, allanando el camino para poner fin a las operaciones ofensivas contra las fuerzas respaldadas por Turquía en la región siria de Idlib.

Además, Erdogan enfatizó la gran importancia de las acciones comunes relacionadas con la situación de Siria y afirmó que la paz de este país de Medio Oriente depende de las relaciones entre Moscú y Ankara. Mientras tanto, Putin subrayó que los diálogos con Turquía sobre los asuntos de Siria a veces tropiezan con obstáculos, pero ambas partes han aprendido a hacer concesiones para el bien común.

Para mostrar buena voluntad en este sentido, el ejército turco se retira de la parte sureña de Idlib, mientras que la fuerza aérea rusa ha implementado un "Día de Silencio" en la misma zona después de casi dos semanas de ataques aéreos contra las tropas turcas.

El contrato para la venta del sistema de misiles S-400 también fue uno de los temas importantes en la agenda entre los dos líderes. Anteriormente, Turquía, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), compró el sistema ruso de cohetes pese a las objeciones de Estados Unidos, otro integrante de la alianza militar. Este hecho afectó seriamente a las relaciones entre Estados Unidos y Turquía.

Washington impuso sanciones a la industria de defensa de Ankara y advirtió sobre nuevas medidas punitivas si Ankara continúa comprando armas a Rusia. Sin embargo, en una declaración reciente, Erdogan anunció la intención de su nación de adquirir más sistemas S-400 a Rusia. Al mismo tiempo, afirmó "ningún país puede determinar los pasos que dará Turquía en su industria de Defensa".

A pesar de las reacciones de Estados Unidos, Turquía sigue impulsando la mejora de los vínculos con Rusia. La relación provechosa para los dos países ha ayudado a fortalecer su posición e influencia en Medio Oriente frente a la competencia estratégica con la nación norteamericana.