Promover la perspectiva de cooperación con Rusia, la difícil tarea de la canciller de Alemania

En el marco de su, quizás último viaje al extranjero como jefa del Gobierno alemán, la canciller Angela Merkel se esfuerza por mantener el diálogo y promover la perspectiva de cooperación con Rusia. Sin embargo, los desacuerdos de larga data entre Rusia y los países occidentales y Estados Unidos continúan obstaculizando los esfuerzos al final del mandato de la dirigente alemana.

El presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, en una reunión en Moscú el 20 de agosto de 2021.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, en una reunión en Moscú el 20 de agosto de 2021.

Una serie de disputas relacionadas con sospechas de espionaje, ciberataques y figuras políticas de la oposición han causado un impasse en las relaciones entre Rusia y Alemania, en particular, y entre el país euroasiático y la Unión Europea, en general.

En una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, el 20 de agosto en el Kremlin, Angela Merkel señaló con franqueza los temas de interés mutuo, desde los vínculos bilaterales de cooperación hasta los asuntos candentes de la región y el mundo, incluidos el conflicto en el este de Ucrania y la situación en Afganistán.

Putin afirmó que Moscú y Berlín no siempre pueden tener puntos en común, pero las dos partes siempre están dispuestas para dialogar y encontrar soluciones.

Al afirmar que Alemania es el socio clave de Rusia en Europa y el mundo tanto en política como en economía, Putin citó datos que muestran que, a pesar del grave impacto de la pandemia de Covid-19, el volumen comercial binacional se duplicó en los primeros seis meses de 2021.

Uno de los principales temas que discutió la canciller alemana durante su visita a Rusia fue las soluciones para promover la finalización del gasoducto Nord Stream 2. Este proyecto de 11 mil millones de dólares para llevar gas de Rusia a Europa se ha enfrentado a una fuerte oposición de Estados Unidos y otras naciones.

El país norteamericano teme que el plan amenace la seguridad energética y el desarrollo económico de sus aliados en Europa, especialmente Ucrania, que recibe miles de millones de dólares al año por tarifas de tránsito de gas.

Después de Rusia, Merkel partió inmediatamente a Ucrania para reunirse con el presidente Volodymyr Zelensky, a fin de tranquilizar a Kiev sobre Nord Stream 2.

Al anunciar que no se postula para las elecciones después de cuatro mandatos consecutivos al frente del Gobierno, Angela Merkel está haciendo un gran esfuerzo por completar los objetivos inconclusos antes de las próximas elecciones parlamentarias de la nación europea. Tanto garantizar los beneficios económicos con Rusia como convencer a Estados Unidos y sus aliados de que acepten el proyecto de transporte de gas es una tarea difícil para la líder alemana cuando se acerca el momento de dejar el cargo.