Formación del nuevo gobierno en Israel:

Nueva brisa

Después de duras negociaciones, finalmente se estableció un nuevo gobierno en Israel. Naftali Bennett, de 49 años de edad y líder del partido Yamina, fue elegido como primer ministro, poniendo fin a los 12 años de mandato de Benjamin Netanyahu, el premier con más años de servicioen la historia israelí. La formación del nuevo gobierno rompe el estancamiento de dos años en la política de ese país de Medio Oriente, infundiendo la esperanza de traerle "nuevas brisas".

El nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennett (centro), en la primera reunión de gabinete en Jerusalén.
El nuevo primer ministro israelí, Naftali Bennett (centro), en la primera reunión de gabinete en Jerusalén.

El 36º gobierno del Estado judío prestó juramento tras una dramática votación en el Parlamento israelí (Knesset), con 60 votos a favor y 59 en contra.

El nuevo Ejecutivo nació del consenso de ocho partidos políticos diferentes, incluidos Yesh Atid, Azul-Blanco, Yisrael Beytenu, Labor, Yamina, Nueva Esperanza, Meretz y Ra'am. Este gobierno de coalición será dirigido por Naftali Bennett, un ex empresario en el sector de alta tecnología, hasta agosto de 2023. Luego, transferirá este puesto al presidente del partido Yesh Atid, Yair Lapid, para la mitad del restante periodo de mandato.

Se trata de la primera vez que un partido árabe llega al gobierno israelí el cual cuenta con la mayor participación femenina hasta el momento, con nueve escaños ministeriales.

El advenimiento del nuevo gobierno evita que Israel tenga que celebrar elecciones por quinta vez consecutiva en dos años y medio. El partido Likud de Netanyahu prometió una transición pacífica del poder y pasa a liderar la oposición. Bautizado como el "Gobierno del cambio", los ciudadanos israelíes esperan que sus actividades soplen una “nueva brisa” a la vida socioeconómica de ese país.

Bennett se comprometió a esforzarse para solventar las diferencias entre los estratos de la sociedad, fortalecer los cimientos de un Estado judío y democrático, así como desplegar programas prácticos y oportunos para sacar a la economía nacional de las dificultades en la etapa posterior al Covid-19.

Numerosos países expresaron un fuerte apoyo al nuevo Gobierno de Israel.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó al primer ministro Naftali Bennett y a todos los miembros del nuevo gabinete israelí. En una declaración y una llamada telefónica, Biden destacó sus décadas de firme apoyo a las relaciones entre ambas naciones y su compromiso inquebrantable con el país aliado. Afirmó que trabajará en estrecha colaboración con el Gobierno israelí para promover la paz y la seguridad.

En respuesta, Bennett manifestó el deseo de colaborar con Biden para fortalecer más la estrecha alianza entre los dos países.

Procedente de una familia en la que ambos padres son inmigrantes judíos de Estados Unidos, Bennett se convertirá en un socio confiable del país norteamericano para garantizar los intereses de ambas partes en la región de Medio Oriente.

A la vez, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, expresó el deseo de trabajar con el nuevo líder de Israel. Al enfatizar la compartición de valores democráticos comunes, la larga historia de cooperación y la estrecha relación bilateral, afirmó que Ottawa sigue firmemente comprometido con el apoyo a la solución de dos Estados, en la que los israelíes y los palestinos convivan en paz, seguridad y estabilidad.

Mientras, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la canciller alemana, Angela Merkel, desearon fortalecer la asociación entre la Unión Europea, Alemania e Israel hacia la prosperidad común, la paz y la estabilidad duradera en la región.

Por su parte, el mandatario ruso, Vladimir Putin, envió las felicitaciones al primer ministro Naftali Bennett y expresó su esperanza de una cooperación constructiva entre los dos países.

El nuevo Gobierno israelí enfrenta diversos obstáculos con una serie de problemas internos y externos. Aparte de actuar con rapidez para recuperar la economía fuertemente golpeada por la pandemia, dicho gabinete debe trabajar para reducir las diferencias que existen entre las partes de la coalición y hacer frente a los desafíos de la oposición. Aunque Netanyahu prometió una transición pacífica del poder, está preparado para volver. Ya había augurado un efímero Gobierno de Bennett.

Mientras tanto, en materia de asuntos exteriores, el conflicto con Palestina sigue siendo una cuestión espinosa, así como la tensa relación con Irán. Con la dura postura del primer ministro Bennett sobre Palestina, no se espera su transigencia en los nexos con el aliado estadounidense, ya que Biden afirmó su apoyo a una solución de dos Estados y se opuso a los planes de expansión de asentamientos judíos en los territorios palestinos ocupados.

La política israelí ha capeado “tormentas” en sus esfuerzos por formar un nuevo gobierno, pero este es solo el primer paso en el arduo camino hacia la estabilidad a largo plazo. Aún quedan por delante muchas dificultades que están poniendo a prueba la "conducción" de Bennett, que debe salir de la "sombra" que ha dejado su antecesor Netanyahu durante más de diez años en el poder para crear las nuevas improntas.